jueves, 25 de febrero de 2010

DE POR VIDA, SATELITES cap 49









Como peregrinos caminantes por caminos de Santiago, aparecen estos incansables hispanoparlantes. D.Quijote sigue en su mundo particular, murmurando sin descanso, afligido y cabreado se dispone a acabar con la que está cayendo.

-¡Sancho! ¡Tenemos una difícil empresa a las puertas! ¡Además destos tiempos de crisis, desde los cielos nos inundan con abusadas lágrimas y aguaceros, inundando humildes casas y campos!

-Creo, mi señor que, esta será una empresa muy de fácil tarea, basta con que recemos un rosario al apóstol Santiago.

-¡No entendéis nada, la diosa Venus está siendo maltratada por su compañero Marte, ocasionándole todos los sollozos y sufrimientos! ¡Desahogándose ella en ríos de lagrimas y mares, llegados hasta nosotros su socorro mensaje!

-Bueno, hacemos los mismos rezos y al apóstol le cambiamos el nombre por martes, por que se dice que el caballo blanco de Santiago siempre será blanco.

-¡NO ENTENDEIS NADA! ¡PRONTO, BUSQUEMOS LA TORRE DE HÉRCULES, DESDE LO ALTO DESAFIARÉ AL TIRANO DE MARTE! ¡HOSTIGADOR DE LAS MALAS ARTES Y INDUCTOR DE TODAS LAS GUERRAS!!

Llegados y acercándose por la comarca de la Coruña, cerca de la costa donde toda imperiosa llena de majestad se encontraba la torre de Hércules. Pero se dieron unas circunstancias casuales e inesperadas, se daba el hecho de que cerca y en la misma costa…..

-Sancho, está anocheciendo, tenemos que ser sigilosos, es posible que un enjambre de soldados estén esperándonos para frenar tan importante afrenta, por tratarse de un dios tan poderoso.

-Si, que de me parece grande afrenta, que desde encima de esa torre, mucho tendrá que afinar las cuerdas vocales, además de amplificar el vocerío que emplean los serenos, pa que, ese dios martes, le oiga bien clarito desde lo alto de los cielos y, de presumiendo que no haya estado de juerga y ahora esté durmiendo la mona.

Entre dos luces divisaron una presumible torre, a Rocinante y su acompañante rucio los dejaron pastando en una arboleda rica en pastos verdes, quedándose bien contentos. Y, sigilosamente, D.Quijote y Sancho se dirigieron a dicha torre, empezaron a ascender por la torre con ciertos inconvenientes inesperados y tras saltarse una alambrada antes.

-Mi señor, no es por nada, pero, de seguro que aquel Hércules además del oficio de picapedrero ¿Tuvo las licencias de chapistas y forjados?

-Cierto es, Sancho, que esta torre siempre la tuve echa de piedra y con escalera cuadrada de caracol. Es posible que estén de obras y reformas, pues es reconocida como patrimonio histórico, pero ello no hará que desista de esta empresa, desafiando desde lo alto al cobarde Marte, que induce a la bella Venus a derramar sus lágrimas por los campos de Andalucía y encender la mecha de todas las guerras.

-Desde luego ese señor dios martes, lo lioso y chinchoso que es, que no para, más le valía a sus padres, haberle bautizado con el nombre de domingo o sábado que, son días de descanso.

Entre trepa, trepa y descansos, estuvieron escalando toda la noche, que no fue fácil tarea y, justo amaneciendo D.Quijote hace desde lo más alto, su desafío al dios de Marte.

¡¡EEEEEEHHH TUUU MARTE!! ¡¡TE DESAFIO A QUE BAJES Y EN CARNE HUESO RECOJAS ESTE GUANTE!! ¡¡Y, SI NO HACES, QUEDATE AHÍ COMO UNA RATA VIL COBARDE!!

Apenas unos segundos, un ensordecedor trueno reventaba al pié de la creída torre de Hércules. Hecho que hizo que se despertaran acelerados los instintos de supervivencia de esta pareja de sabuesos y por una ventana auxiliar se metieran al recinto, lo que parecía su interior y su entrada una lavadora con paredes de almohadillas bien aisladas, cableadas. Sintiendo D.Quijote y Sancho que se elevaban.

-¡HAAAY MI SEÑOR, QUE ESE MARTES LE HA COGIDO LA PALABRA ECHANDONOS TODAS LAS FURIAS POR HABERLE LLAMADO RATA!!!

-¡¡PUES YO LE MOSTRARÉ MI CARA FUERA DE ESTA CAJA DE LATA!!!!

Y, con su espada dando sablazos en todas direcciones, cortaba cables, hacia cortocircuitos, rompía ensamblajes. Lo cierto es que, lo que habían creído que era la torre de Hércules, fue una lanzadera para un nuevo satélite Hispasat de telecomunicaciones, además el servicio de vigilancia de dicho área, estaba siendo custodiado por una subcontrata de seguridad; tema de reducción de costos y cada vigilante mirando a la luna, haciéndose su particular cuentas de la lechera.
Este Satélite, a raíz de haber sido lanzado, era seguido por diferentes países y controlado todas sus evoluciones parametrales. Tanto así, que enseguida detectaron los daños que D.Quijote había ocasionado, que dos minutos más tarde del despegue, decidieron desviar dicho cohete al océano Atlántico, desprender la capsula del satélite del resto de depósitos de combustión, haciendo descender el mal herido satélite de comunicaciones con sus inquilinos dentro con un paracaídas para estos casos. Ya, sobre un flotador, descansaba dicha capsula, por la portezuela asomaba Sancho.

-Mi señor, dese dios martes no de se anda con chiquitas, si antes no queríamos agua, ahora dos tazas bien sobradas y con colmo. Ya, solo falta que se nos trague la ballena de Jonás.

-Sancho, poderoso es el mal que nos conoce todos nuestros vericuetos pero a pesar de su poder, no tenemos que desistir, he incluso en la otra fábula del creador de Pinocho. Desde que nos pare nuestra madre, andamos locos por salir airosos desta ballena llamada tierra.

viernes, 12 de febrero de 2010

LAZARILLO DE TORPES cap 48




Por la comarca de Valladolid, aparecen los intrépidos incansables, por laderas, montes y pinares. Horas lleva nuestro hidalgo murmurando, hablando consigo mismo, en su particular mundo planetario, viéndose siempre acorralado por tanta desdicha en el camino que ofrece la tan singular vida. Y, murmurando sobre su caballo Rocinante, sintió como que un ruido desconocido, le venia por detrás, a escasos metros de ellos. Creyó ver al girarse, un gigante libro, ocupando toda la carretera comarcal, dando botes y, en cada bote este libro se habría por la mitad, como queriéndoselos tragar.

-¡¡SANCHO!! ¡¡AVIVA TU RUCIO, EL CARCELERO DE LOS TIEMPOS QUIERE ATRAPARNOS, ENCERRARNOS EN EL LETARGO Y TROCEARNOS EN DIMINUTAS LETRAS, LEJOS DEL CONOCIMIENTO, ARROPANDONOS CON MULTIPLES CAPAS DE POLVO EN EL TRASTERO DE LOS OLVIDOS!!! ¡¡Y, ATACA POR LA ESPALDA COMO VIL COBARDE, SIN BUENAS INTENCIONES ALEJANDOLO DE SER TODO UN CABALLERO!!!!!!!!!

La tranquilidad del pobre Sancho se había roto, llevándose tal susto, más por el ruido de su señor que, de las amenazas de un libro que no pudo ver.

-¡AAHHYYYY MI SEÑOOOR!!!

-¡¡SANCHO, SEPAREMONOS!! ¡¡GIRA A TU DERECHA QUE YO LO HARÉ A MI IZQUIERDA!! ¡¡VENDEREMOS CARO LA AMENAZA DE ESTE PRESIDIO!!

¡¡LA DIVINA PROVIDENCIA NOS ACERCARÁ MÁS TARDE EN ALGÚN LUGAR DEL CAMINO!!!

Sancho, vuelve a mirar hacia tras y, una vez más no ve nada, se queda quieto con su rucio al pié de la carretera, viendo como su señor se aleja perpendicularmente de la carretera, perdiéndose entre unos pinares verdes. Pero la vida ofrece casualidades, que casualidades ofrece la vida. Unos instantes después, Sancho miró nuevamente hacia donde su señor había visto algún peligro, pues un ruido sospechoso se dirigía hacia el por el camino. Era tal la velocidad con la que se acercaba, que con la misma el se santiguaba.

-¡Hay mi rocín, que va ha tener razón mi señor y a ese libro, con nosotros se va ha tomar el primer almuerzo!!

No muy lejos de allí, nuestro hidalgo caballero, llegado a un riachuelo, con aguas transparentes y sus orillas como las esperanzas verdes. Rocinante, clavó sus herraduras en aquel lugar, negándose a continuar y con ganas de reclamar sus derechos sindicales, más revisión de contrato.

-¿Por qué paráis Rocinante? ¿Es que quieres que, engrosemos en las listas del soldado desconocido?

Rocinante, hacia oídos sordos, bebía agua cristalina, con la misma felicidad que los bebes maman de su biberón.

Mientras tanto, Sancho corría otras suertes. Un furgón destartalado, con un matrimonio de jóvenes gitanos, se acercaba a la altura de Sancho. Este furgón venía con una rueda trasera reventada, de tal forma que lo que quedaba de dicha rueda, era un trozo de cubierta que golpeaba dicha carrocería a medida que esta giraba. Sancho, se quedaba más tranquilo, pero el ruido aún le mosqueaba, tanto era así, que la furgoneta paraba a su altura, al ver el susto en la cara que Sancho reflejaba.

-Miiiiira Liboooorio, que carita tiene ese paaaayo, con la misma cara que su borriiico.

-Dulgeenia, coge datras en la caja un racimo de uvas, haber si asina se le va el susto.

Este matrimonio con fruta fresca, como las uvas (posiblemente de Alicante)

-Andaaa paaayo, coge estas uvas pa ve si te cambia el color de la cara, que la tienes como el simblante de tu borrico.

-Gracias, mil gracias,- ¿Ustedes no de habrán visto un libro gigante pegando saltos por estos caminos?

-Aaaaaay Liboooorio, arranca la fregoneta que hoy llegamos tarde al mercadillo.

-Si, amonos que a este paayo, la dao unaire.

Sancho, con las riendas de su rucio en una mano, y en la otra, el agradecido racimo de uvas, sigue el rastro que dejó el ilustre hidalgo. Encontrándolo en dicho arroyuelo.

-Dichosos sean los ojos con los que te veo mi fiel escudero, veo que de momento, hemos dado esquinazo al sabueso libro.

-Si, mi señor, dese libro de tiene que ser más canso y pegajoso quel del Paco Umbral. Y, además, dos ángeles caídos del cielo me han dado este racimo de uvas frescas que, ahora mismo nos las compartimos. Ya librados de que nos expriman en letras, también quedan libres estas uvas de exprimirlas, convirtiéndolas en vinos y vinagres.

Repartido aquel racimo de uvas y, mitad en mano de Sancho, mitad en mano de D.Quijote y, este con la mirada perdida en el horizonte. Mirandole Sancho haber si vuelve. Ni corto ni perezoso, Rocinante con habilidad, coge el medio racimo de la mano de su jinete DQuijote, el rucio hace acopio, también coge el medio racimo de Sancho, endulzando el paladar de dicho día.

-Sancho, en mi frente siento la brisa fresca, del movimiento de que deja la página desta vida.

-Eso, mi señor, de quiere decir que el libro está a su albedrío, navegando por las tierras, los mares y aires.




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