Continuaron con su marcha, con la dirección premeditada, al origen de las primeras culturas asentadas, estos caminantes sin prisas ni pausas, como cada vuelta de una esquina que invita a una sorpresa sin vendeta, propio y con mas ganas del aprendizaje que los lloros que producen las heridas sin drenaje. Salidos de la provincia de Sevilla y pasando la capital de Jaén con dirección a las almerias, murcias y levantes.
-Como veis, mi fiel escudero, en todos los caminos la providencia con personas de bien, se nos prestan.
-No se, no se, pero de un tiempo a esta parte mi señor, que atravesando pueblos y de ciudades, me ha parecido de ver mangantes y saltabardales. De esta capital de Jaén, que ahora entramos poned atención.
Entrando por la carretera de Córdoba a esta capital de Jaén, estos dos cuatreros entre dos luces, mas las luces del alumbrado navideño, atónitos.
-¡Mirad mi señor! de lado izquierda y de derecha.
- ¡Tenéis razón Sancho! ¡por mambrino que voto a bríos!.
-¡Que aprovechando mi señor, de que estas nobles gentes de hacen sus paseos y deberes, los saltabardales, ladronzuelos asaltan sus casas y pisos!.
-¡Sancho casi todos visten de rojo, como el mismísimo diablo! ¡están preparados para el asalto todos a una, esperando la voz del lugar teniente!.
-¡Si mi señor! pero, no entiendo como no se dan de cuenta esta buena gente, que cuando le entren los diablillos por las balconeras, hasta los zócalos le moverán de sitio.
Moviendo se tensos con sus equinos por aquella avenida, mirando a un lado y a otro, entorpeciendo la circulacion un poco, haciendo parecer a conductores y viandantes como un ensayo navideño, restaban la importancia un poco hasta que en uno de aquellos balcones, mas proximos a la acera, por unas escalerillas suspendida subían algún Papa Noel, que por esta pareja, eran confundidos por diablillos ladronzuelos y equilibristas. Quijote se presta hacer honor a su causa, con lanzón en prevenga y espoleado a Rocinante.
-¡¡¡DETENEOS!!! ¡¡ASALTANTES DE NOBLES CASAS Y PISOS!! ¡¡Y, AYER DE CAMINOS!!.
-¡Los viandeantes mi señor, preste le de
atención sin atropelladles!.
Dos de aquellos muñecos colgantes, con motivo navideño, Quijote empaló en su lanzón, que seguido de aquel balcón, nuestro caballero hidalgo muy sorprendido se quedó al comprobar...
-Sancho, efectiva mente son como diablos, que tienen encantamientos, nadas más advertir mi presencia con la punta de mi lanza se han convertido en un amasijo de trapos.
-Esto, mi señor de tiene tela marinera y arina de tres costales, pero de seguro que des tos dos, no de meterán las manos, donde no les llamen.
-¡¡SANCHO!! ¡¡QUE NO SEA CIERTO LO QUE VEN MIS OJOS!!.
-¡¡Que ve mi señor con los ojos, que yo no vea!!.
-¡OBSERVAD BIEN SANCHO! ¡ALLÍ MAS ARRIBA! ¡¿LO VEIS?!.
-¡¡Si!!, ¡¡veo al rey Gastar, Malechor y Basaltar!! ¡¡mi señor, que se han unido al bandidaje de los incontables de diablillos!!.
-¡¡DETENED ALTEZAS VUESTRAS INTENCIONES!!, ¡¡PUES DE LOS HURTOS, PARA TODOS HOMBRES RESPONDEN LAS LEYES!!.
-¡De sinvergüenzas!.
-¡¡DEPONED VUESTRA ACTITUD!! ¡¡SI DAVID CON SU HONDA VENCIÓ A GOLIAT, HACIENDOSE REY, SEA CON ESA MISMA HONDA QUE YO, HIDALGO CABALLERO OS DESTRONE DE LOS MISMOS RANGOS POR TENER LOS DEDOS TAN LARGOS!!.
Pero, tanto ruido y guirigay no pasaba desapercibido a la autoridad municipal que sigilosos una pareja de ellos, se acercaron al lugar, pidiendo las consabidas explicaciones y, para evitar aglomeraciones, le fueron requeridos, se apearan a un parque cercano donde con mas tranquilidad, se aclararía lo sucedido. Como era la tarde próxima a la noche, en el mismo lugar tumbado en un banco tapado con dos cartones se encontraba un inquilino fijo del lugar, por mas amigo solo del chocolate para liar y, gran sabedor de la vida que, con estos dos caminantes hacían trio, mientras los municipales custodiaban desde cerca a Rocinante y a su compañero pollino.
-¿Queeeeee paaaaasa tios? ¿que hacen en misss dominios el gordo de bonanza y el pecho lata???? Holliwod está en otra calle tíos.
-Perdonen vuestras mercedes, no es nuestra intención molestarle, en sus inicio de los sueños, hemos sido requeridos aquí por los alguaciles y no entendemos nada de lo que pasa, solo que un montón de ladrones con pillaje, asaltan con intenciones de desguace, que subiendo por los balcones ahora mismo traman limpieza sin seguridades y en bandada de millares, como diablos y hasta acompañados por unos pocos reyes desleales.
-Perooooo, tioooooos, essss que esa es la movida que nos senteraiiiiiis, paaaaaaasa colegas, biembenidosss al mundo real essssspeculativo troncos.
-Mi señor, con los perdones de la intromisión, me parece que este de señor, sigue en los primeros sueños del arranque, que parece que patina sin ánimos de las ofensas.
-Sancho, este señor tiene la piel tan aflor de las calles, que su sensibilidad solo se presta ha decir verdades.
-Coleguitas, hablen clarito que en casa de dioos hay confianza de la buena.
-Bien, pues hablemos claro y responda a lo que le he planteado, en cuanto a esos ladronzuelos y reyes echados a la mala vida de saltabardales.
-¡Vale, vale colega! ¡oído cocido!. Miren, los reyes magos antes venían en camello con los regalos, pero se dieron cuenta que ahí no estaba el negocio y dejaron la escala de los regalitos pa buscar un personal mas selectivo y con fondos, solo unos poquitos en extinsión aguantan el chaparron, imponiéndose la cultura anglossssajona y costumbres suyas de la seguridad sosial. Estamos en la cultura de la hamburguesssa colegas, de la pleysssteison, del hombre araña y carmona durmiendo cada cual su mona. Es verdad colegas, hoy yo me tiro un peo con grasia y mañana lo hase toa España, ya lo desia el Benito Perez Galdos.
-Mi señor, este hombre es de cátedra muy bien leído y hasta de científico-político.
-Sancho, se dice que los niños y los borrachos dicen verdades, pero de los que les ha emborrachado la vida en ausencias de los cariños de la infancia, las verdades y las mentiras son un patinaje de baile como un filo de navaja para la susistencia.
Bien, después de un protocolo de haber sido informados los superiores de estos guardias municipales, deciden a Quijote y Sancho acompañar los a la salida de Jaén y, que prosigan su marcha, es tarde de aglomeaciones, compras, tráfico para prestar un mejor servicio a este mundo de consumo. Y se despiden del dueño y su pequeño santo-reino.
-¡Adioooos colegaaaaas, que las estrellas guien vuestros caminos!.
-Buen señor, tenga mi manta para protegerse de estos frios.
-Sancho, vuestro gesto es de lo mas digno establecido en caballerias, gesto que se pierde, pues el que se digne de ser caballero en texinas, flaco favor se hace, si se deja guiar por las modas.