sábado, 14 de marzo de 2009

LAS FALLAS DE LAS LETRAS cap 29




Por que todos los caminos dicen que se llega a Roma, por que todos los caminos son de ida y
vuelta, por que los atascos a campo abierto permiten oxigenar pulmones quietos, en la distancia sean las letras bien vitaminadas que den alimento al necesario pensamiento, sean de libertades a decir lo que a este par de caminantes, les de la gana. Que Don Quijote habiendo se salido de su pesadilla, así mismo se respondía.

-Sancho, por los laberintos de mis pensamientos, de ellos es posible que me sean repetirlos el decirlos, que en sueños, de haber combatido con los turcos por capricho de un ignorante Papa bendecido, dícese estar el, mas cerca del cielo y afirmar de Dios ser su ministro, ¿Donde cabe mas ignorancia? y, encima sea, aun queden ove jitas, ciegas que le sigan. La tal eternidad, sus ministros que la administran, dudo que se hayen en la tierra. La hipocresia se ha apoderado de la faz de la tierra.

-Mi señor, que de las españas no hemos de salido, para que tenga un examen de completo mas allá de las fronteras.

-¡No! no, es necesario, hasta con la punta de esta mi lanza, percibo las hondas y sensaciones de temperaturas de los cambios climáticos y gramaticales que el humano adapta a sus necesidades.

Por uno de aquellos caminos comarcales de la Guadalajara, sin destino a ninguna parte, pues como dijo Colon, el centro de ninguna parte está bajo nuestros pies.

-Mi señor, de un tiempo a esta parte que os de observo raro, que de sus otras rarezas ya, me había familiarizado.

-Sancho, al igual que el chocolate, en mi pensamiento frió, tambien me muestre espeso, sea esta primavera que a diferencia de vestirse de seda, dibujando flores en el cielo por el artista natural de las cuatro estaciones, que sin moverse de su sitio en un año, pinte cuatro lienzos sobre unos pies descalzos.

-Que yo, me de acuerde, mas de medio año llevamos juntos caminando, que de los males pegados a la espalda como lapas.

Rocinante y su compañero asno disfrutaban con tales discursos, hasta se le hacia mas agradables el llevadero de carga a la espalda, mientras con los rabillos de los ojos divisaban nuevos paisajes y horizontes en cada alba. Subiendo una encaminada cuesta, se toparon con el castillo echo de una piedra blanca, castillo de Torija.

-¡Mirad Sancho! que belleza y relieve dibujan los contornos deste castillo, acerquemonos hasta tocar su revestido de piedras.

Don Quijote invitó a Sancho, desde sus monturas a tocar con una mano las paredes de aquel castillo, pretendiéndolo a adivinar el mensaje escrito en el relieve de dichas piedras como si se tratase de aplicar el sistema Braile que aplican los mismos ciegos en la lectura. Sancho, rápidamente sintió los puntos sobre la i.

-¡Aaaay, ay,aay! ¡que de recelosa avispa bien me ha releído la mano!

-Sancho, accidental mente pusisteis vuestra mano en una avispa buscando lugar para confeccionar su casa. Son las inclemencias de la madre naturaleza que cortan comunicaciones, yo, os puedo contar la lectura desta mi mano que me dice: En otros tiempos como villanos, los lugareños de estos campos, pagaban impuestos en especies a sus amos y, si por un casual, estos lugareños les pedían le devolvieran parte de su impuesto en especie, por necesidades de las hambres, tendría que pagarlo con intereses.

-¿Queréis de decidme mi señor, que yo, ahora esté en deuda con la avispa, que sin queredlo me haya pagado en especie y que si tiene de necesidad me pida devolverle, que mas tarde me devuelva con mas intereses???

-Te lo explicaré deste otro ángulo. Hoy cualquier ciudadano paga sus impuestos, las leyes constitucionales dicen que el trabajador de a pié, en proporción paga más impuestos que nadie, ¿Me seguís?

-Si, si, mi señor, al igual que el vuelo de la avispa.

-Bien, Sancho, pues ese impuesto acumulado, por el arte de birli-birloque, está en poder de los bancos, que si necesitáis pedir un préstamo, de ese de vuestro propio dinero, encima tengáis que pagar intereses.

-Marchemonos deste lugar mi señor, que este hinchazón de mi mano, no quiero multiplicarlo por diez.

-Si marchemonos a campo abierto, allí el tomillo y espliego se respira mejor. Este año en las fallas de Valencia una vez mas, el libro cojo constitucional se salvará de la hoguera.

-Se tiene fama, la miel desta Alcarria, mi señor.

-No olvidéis Sancho que las abejas y las avispas usan armas parecidas.

domingo, 8 de marzo de 2009

domingo, 1 de marzo de 2009

BIENVENIDO MISTER MARSHALL cap 27





Aires renovados, en los alientos de estos incansables caminantes que, caminan por tierras de castilla. Rocinante y jumento, los animales más envidiados del momento, serviciales como ellos mismos, pues que mejor premio, que el que llevasen en sus monturas, nadie les ofertó otra clase de caminos, dándose por satisfechos ha seguir con sus destinos.

"Mariaaa de la o"

"marianica dela mo"

"que desgrasiaita deteniendolo to"

"quieres de rei o quiere de llorar"

-¡Sancho! si miráis estos pinares, esas vaguadas, esos pajarillos y este cielo raso claro, ¿no creéis que todos estos dones de la naturaleza, tambien se vuelvan desgraciados?

-De reconozco mi señor, que ricos son los dones desta naturaleza, que pa desgraciaos ya formamos pareja y, que yo entone con mis afortunados cantos.

-Difícil, entendimiento, ese de la fortuna, que sin duda Sancho, esta tenga que ser justa y equilibrada en las emociones, que maduros y autocriticos seamos con nosotros mismos al saber todo lo que valemos por escasos o sobrados premios que recibamos.

Transitaron por tierras de la Sierra Guadalix y, hasta imaginandose Don Quijote, su estancia en el tiempo en la villa de, Villar del Rio, tierras de Soria, no sin antes pasar por Alcobendas, sorteando calles y carreteras. Esta gran ciudad de Alcobendas sus calles se habian vestido de fiesta, grandes carteles de anuncios en sitios públicos, se mostraba una actriz bien premiada.

-Mi señor, que de bien guapa y morena de sale esta mujer retratada, que dice en letras grandes que ha recibido de premio un tal Oscar y de ese oro entre las manos se lo calla.

-Sancho, de mal gusto es pronunciar los oros de una tal valía, pues si en el envite resulta enamorada de ese tal Oscar, doblemente premiada resultará esta noble moza. De ese oro, que se muestre y no se pronuncie, responderá sin duda a las vergüenzas de aquellos nuestros paisanos que hicieron las conquistas por las americas que, ciegos por el brillo del vil metal derramaran sangre sin penas, sin castigos, por el altísimo bien bendecidos, que mas tarde con tecnologías avanzadas, con guerras, la Europa quedó arruinada. Con la pérdida de nuestros trigos y vacas lecheras, con harinas de otro costal de maíz y leche pelargón, la moderna America nos hechizó. Los principios básicos de la democracia que nos vienen de los orígenes de nuestra vecina Grecia, como su Partenon en ruinas hoy, igual está la democracia.

-Pero, estáis diciendo, mi señor que los premios por valía sean reconocidos, con los mismos entendimientos a este lado y al otro de las fronteras.

-Si, siempre y además que eventos y sus democracias sanas vallan cogidas de la mano.

-No os entiendo, mi señor, de que una cosa tenga que ver con la otra para recibir de galardones. Si la democracia cuida de las gentes, que este es su oficio, los eventos den premios por ser de diferente gremios.

-Si yo, como caballero os reconozco como un buen escudero, dandoros mi mejor trato y me mostráis agradecimiento-, -¿A caso, necesitáis de mostraros ante otro caballero que, os confirme un ecuánime bondadoso?

-No, mi señor, que de por bien reconocido y, aventurado escudero me tengo por vuestra señoría, pero, he de deciros, que por este cielo y sol que nos de alumbra, que somos más pobres que las ratas, que ni vuestro vacía o yelmo de mambrino que, lleváis por casco y mi albarda, no hallan sido ni prestadas, sino, más bien arrebatadas en los descuidos de las sombras.

-Sancho, durante muchos años y generaciones nos han enseñado que con la luz que nos da un día solar, no sea suficiente, se la haya embargado la luz hasta la pobre luciérnaga, se encendió la hoguera de las vanidades. Pues no hay mejor premio que aquel que recibimos de nuestros padres.

-Pues de se dice, de se rumorea que nuestro padre es, ese Cervantes, mi señor.

-De seguro que nuestro parecido, lo tenemos Sancho en el blanco de los ojos.

-Mi señor, ¿lo dice por el blanco de la leche pelargón?


lunes, 23 de febrero de 2009

CASUALIDADES



El cineasta y cómico británico Terry Gilliam tiene previsto retomar el rodaje de su último proyecto, ‘El hombre que mató a Don Quijote’, ocho años después de que lo pusiera en marcha en España.

El reparto lo completaban nada menos que Johnny Depp como Sancho Panza y Vanessa Paradis en la piel de Dulcinea.

En el año 2000 Gilliam se vio obligado a suspender el rodaje del film al ser intervenido quirúrgicamente de una hernia el actor francés Jean Rochefort, quien iba a encarnar al ‘caballero de la triste figura’. Además, el rodaje de la película se vio trastocado por otra serie de imprevistos y accidentes.

A pesar de todo el ex miembro de los legendarios Monty Pyton se muestra con ánimo de continuar el trabajo dejado atrás, “esto va para adelante, cuando Johnny (Deep) esté listo, nosotros también lo estaremos”.

Gilliam confía en que su Don Quijote vuelva a cabalgar y a deshacer entuertos “en algún momento del próximo año, antes del verano”. Y aunque hace poco adquirió los derechos legales del guión original, el cineasta ha decidido empezar de nuevo el proyecto: “Lo vamos a rodar otra vez completamente”.

Según explica, todos estos años de intermedio le han enseñado a escribir mucho mejor sus películas, y añade: “Me entusiasma que se vaya a llevar a cabo finalmente”.




NOTA:
-Bueno, esta noticia la he encontrado husmeando por ahí y, me alegra que este gran director Terry Gilliam, lleve este proyecto adelante. Si por un casual me necesita como colaborador, no tendré ningún inconveniente en prestarme a sus servicios. Como dijo nuestro compañero de fatigas Oderfla o Alfredo, el soñar no cuesta nada, de echo la vida bien podría ser un sueño.

viernes, 13 de febrero de 2009

BASALTAR Y SU RAZÓN cap 26





Pesadilla, de este hidalgo caballero Don Quijote, dando bandazos en su cama, de un lado para otro de una vieja posada o fonda de carretera, como cuando en otros tiempos hacia trizas los pellejos con su espada, derramando vinos entre los sueños de su antesala, como quien derrama justicia en canela y rama. Pues difícil conciliar los sueños en alquimias y demás frustraciones que amparasen su alma. Al pié de su regazo, su escudero, todo muy preocupado en socorredlo en sus malos sueños.

-¡Mi señor! ¿que os pasa, que ni des te lado y otro de la cama con nada descansa?

Pero caballero hidalgo erre que erre, dando palos de ciego entre los sueños por el mundo entero.

-Bueno, parece que al otro lado de los sueños rendís batalla y, por de los movimientos no parece que estéis venciendo...¡Señooor! ¡Un vaso de agua mi señor!

Que ni por esas, seguía esta vez maldiciendo en sus oídos silencio.

-¡¡¡MI SEÑOR!!! ¡¡¡ DULCINEA DE PODRIA HACER ACTO DE PRESENCIA!!!

-¡Queeee, decís! ¿que pasa? ¿que alboroto armáis en los descansos de mi huesos?

-Bueno, lo de los sueños, pase, pero de los descansos, mejor lo hace el minero que pica en la mina, que hasta los rincones domina, pero usted mi señor, parecía en sus sueños pelearse con dos leones negros como el azabache y, por las arremetidas, que estos de leones tenían mucha hambre. Y, más que hambre, añadiría que de un lado para otro de su alquilada cama, usted parecía una pelota por las idas y las venidas del tiki-taka, des tos leones en una de sus garras.

-Sancho, en la providencia de los sueños, he visto la caída del hermano ciervo, caída sin compasión ni oportunidad de salvar su vida, tanto es así, que mías hago sus heridas. Tan bello animal, que rime las laderas de la montaña, que dibuje los bosques mas bellos del atardecer, cuando la luz este quebrada, cuando el ruiseñor con su canturreo le saluda, templando le su corazón, por que ni moros ni cristianos hay a la vista que frene la tranquilidad de su vida.

-Que yo sepa, mi señor, que de tiempos atrás de le tenían de manía al pobre Bambi.

-Sancho, ¿me acercáis un poco de agua?

-Si, mi señor, que entiendo que al otro lado de los sueños tambien se de pasen necesidades.

-Llegará un momento en esta vida Sancho, si no se aprenden lecciones, que al ser humano que habita en esta tierra, al igual que el perro se sacude sus pulgas, la tierra de la misma forma nos sacuda. Ingrata es la justicia, lenta es la justicia, escasa de moral tiene la justicia.

-De quereis decir mi señor, que la justicia tenga más pulgas que del perro pulgoso.

-No, Sancho, quiero decir que aquella nación o país que dicha justicia no la necesita, que no se le amontona, que no hace huelga, que no se compra por dinero, que los valores morales están por encima del poder único, ese es precisamente un país justo.

-¿Y, los ciervos campan a sus anchas mi señor?

-Si, Sancho, por que animales y humanos hablan un mismo lenguaje, viven en los equilibrios de la sabia naturaleza sin alterarse.

-Que de bonito, que los niños jueguen con los Bambis.

-Precisamente, de esos niños felices, cuando mayores no se harán fríos y calculadores como lo suelen hacer los cazadores, mimetizandose con los terrenos, para confundir con el engaño a bellos animales, pues se dice de los tiempos socráticos que por los frutos los conoceréis. Se podría dar el caso que para el falso Pinocho, en esa cacería se le haya disparado con pan de higo, igualmente con ese mismo pan de higo se dispare a corporativos millonarios que paguen fianzas y, solo, solo a humildes trabajadores paguen las condenas entre rejas, igualmente en libertad con el aumento de sus impuestos de sus escasos sueldos, disparandoles plomo en fundas de hojalata. Solo así, se da el caso en tiempos de "Los Miserables".

-Mi señor, ¿de toda esta gente, que este de pensando en el día de los enamorados?

-Mucho me temo, que si no arrancan la mirada de su ombligo, jamás tengan una mirada complaciente para la hermosura de una rosa.


lunes, 2 de febrero de 2009

EL MURCIÉLAGO cap 25






Aún, por tierras de levante, donde los limones y naranjos bailan en equipo, repartiéndose cócteles de aguas con granizo, para alegría de tan valiosa mercancía que una vez simbolizó, como naranjito en un mundial, aquí local de fútbol. Dieron algunas vueltas en circulo por esta geografía, divisando algunos castillos medievales bien conservados.

-Mi señor, des tos castillos en las alturas de los cerros, que bien hondean el color de sus banderas.

-Sancho, que sepáis que la misma brisa de los vientos que acaricia las criles de nuestros rocines, sea la misma que a hurtadillas mueven sus banderas, adornando sus castillos. El viento que no entiende de clases ni rangos, azota a todo por igual, ya sea suave o intenso.

-Pero, mi señor, del cuento de los tres hermanos cerditos, de sus casitas se dice que con el mismo soplo del lobo, no a todas las arruinó del todo.

-Cierto que lo diga un cuento Sancho, la realidad que no sea muy distinta a diferencia de elegir libremente los cimientos y solidez de una humilde casa, que si esta se cayese que la culpa no se la echen al pobre lobo, pues quedan menos por ser pocos, más será de escasos bolsillos se conformen con la escasa calidad de sus ladrillos. Destos castillos que contempláis tienen la robustez de una cueva, pero como en el cuento del los tres cerditos, aquí tambien tenga sus diferencias, pues de común tengan que las habite el murciélago, que además de ser mamíferos: los unos necesiten la noche para cazar mosquitos, los de dos patas, necesiten 24 horas para espiarse hasta de los dientes la marca de su pasta, sea para doblegar una sonrisa, sea para ocupar la silla del que se fue a Sevilla.

-Y,¿ de moros y cristianos, de sus celebraciones?

-Negociaciones Sancho, negociaciones se dieron en reconquistas de aquellos años, que igual luchaban juntos que separados, como negociando el poder en el tablero del ajedrez. Es bueno que se cuenten las verdades del famoso Cid campeador, como la de los papas del Vaticano de su misma época y siguientes centenarios, que de los que esconden la verdadera historia, actúan como el señorito del cortijo, diciéndose que todo lo que a la vista tengo es mio.

Siguiendo por una de aquellas laderas, con velocidad escasa en las herraduras y pezuñas desgastadas de Rocinante y asno acompañante, seguían con sus oratorias, discursos de hispano parlantes, erguidos, sintiéndose los dueños del espacio y, la rima de la brisa que a la intemperie no descalifica.

-Entonces mi señor, el sol madruga por este levante, de sus murciélagos, sean tempraneros en coger los primeros sueños.

-Si, pero en la búsqueda de sus alimentos en todos los relojes marcaran las mismas horas del tiempo que dure su cena. Pero he de deciros, que el sol que por aquí amanece, sea de algunos hombres de sus malas costumbres, de querer meterlo en un saco, como el queso metido en una cubeta de mimbres.

-Está claro mi señor, así con el sol metido en el saco, los pobrecillos de murciélaguillos tendrían medio día para la cena y otro de mediodía para rece na, pa que le den premio de ecologista a ese hombre de la avaricia.

-¡Sancho! el sol no se puede meter en un saco, no hay ni esparto, ni lana de oveja suficiente para confeccion de dicho saco, el sol en tantos siglos se ha mostrado distante y escurridizo, por no fiarse ni de su presumible sombra, que de producirse esta, ya le vendría aplicada su sentencia que, para nosotros nos vendría la definitiva y gran despedida.


Pero que casualidad, que en aquel lugar se producía un eclipse solar, en medio de aquellas laderas de naranjos y limones les sorprenden, a esta pareja con sus sermones.

-¡Mi señor! ¡que siendo de medio día, con cielo despejado que, de me parece que alguien lo quiera meter como un queso en su saco!

-¡Por cien mil gigantes cíclopes que esto me mosquea! ¡¡¡QUE HA HECHO ESTE CABALLERO ANDANTE Y, SU ESCUDERO QUE LA PROVIDENCIA LES TRAICIONA!!!!!!!!

Tal providencia se le sumaba a dicha causa que, un anciano montado en su campera (moto guzi) rodando por la comarcal carretera, cargado de un saco de naranjas, se tropezase con este par de caminantes. Que Don Quijote no se pensó el darle caza con su lanza.

-¡¡¡AAAHHH, DIABLO, LADRON DE LA LUZ QUE GUIAN LOS BUENOS PASOS INTENCIONADOS!!!! ¡¡¡DETENEOS Y DEVOLVER EL SOL DEL UNIVERSO!!!

El ancianito, bien educado que no tenia prisa por nada, que por mas que frenar su vida, prefirió frenar su moto.

-¿Che, que quieren ustedes? ¿es que son dueños de la finca donde cogí estas naranjas?

-¡¡¡Abrid el saco y veamos de que están echas esas naranjas!!!

A, Sancho que no salia de su asombro, los ojos les hacían chiribitas viendo al anciano como se prestaba ha abrir su saco sin importarle la posible perdida, pues bien sabia que de naranjas se podría hacer con otras tantas en cualquier esquina. Una vez confirmadas que lo que llevaba el saco eran naranjas.

-Miren ustedes que naranjas que parecen soles, son autenticas de Valencia, que estando tan cerca y mi escasa pensión, me ayuda a tirar con mi viejita por sus ricas vitaminas.

El eclipse de sol se iba despejando y, de nuevo amanecía el día, que dicho anciano después de recibir las oportunas disculpas, este les regala cuatro naranjas y se despedia.

-Mi señor, destas naranjas o destas tierras que tienen magias ¿que clase de bromas se gastan que sean redondas como las naranjas?

-Sancho, comeros una de estas naranjas y encontrareis respuestas...

jueves, 22 de enero de 2009

EL ULTIMO ZAPATO cap 24







"Por el camino verde"

"de camino verde"

"que va a la ermita"

"camino verdeeee..."

-Sancho, si esa hierba verde tiene oídos, sin duda, le cambiareis la letra, de haberla convertido en amarillenta y seca en vuestro estribillo.

-Mi señor, queda claro que, ni me den premios rancios, pero que a falta de goma de mascar, tarareo lejos de un jurado que, siempre será mejor pisar huevos con zapatos, que descalzos.

-Si es por falta de calzado, con que en intenciones pongáis cuidado, daros por perdonado, que de premeditados y alevosías llenas están las estanterías.

Siguiendo la linea de playa, fueron a parar a un restaurante en los limites de Murcia con Alicante, que dicho restaurante se llamaba "R. La Pradera" pararon allí, el aspecto rústico de la última aventura seguía, más cuando la linea de vida que este par de aventureros, en el tiempo leían temperaturas.

-Que bien huelen mis narices que, me dicen que no sean perdices, sino cordero asado con guarnición, patatas y bien adornado.

-Sancho, no os niego, sino afirmo que finos estáis en olores y de gustaciones. Hagamos un alto en el camino y, entremos en esta posada, repongamos fuerzas y alientos, pues como dijo el poeta, andando se hacen los caminos.

Dejando atados a sus rocines a dos ruedas de carreta de adorno en la entrada, más siendo hora de medio día, el dueño del local los recibía.

-¡Los que faltaban! pasen y sienten se como en su casa.

-¡Buenos días tengan vuestras mercedes! en esta humilde posada, queremos tomar un bocado, para coger unas agradecidas calorías y seguir caminando, pues dios es agradecido con quien es sirviente de, quien arregla entuertos, dolores de cabeza y, otras fiebres.

A Sancho, la boca se le hacia agua.

-Eso, eso, de que a caballo regalado, no se le mira el diente.

Y, añade el restaurador.

-Miren, es temporada baja y, como veo que son actores en paro buscando promoción, les invito para que hablen bien de este sitio. Les sirvo cordero asado y una ensalada ilustrada.

El dueño del restaurante, presumiendo que eran dos actores en paro, haciendo muy bien su papel pensó que, quien mejor para hacerle propaganda en todos los lugares de España. Justo enfrente de la mesa de estos dos caballeros invitados colgaba de la pared un lienzo, la figura de un señor caminando descalzo con sombrero de paja y, sobre el hombro sujetaba una caña, de cuyo extremo colgaba un hatillo o bolsa de escasas pertenencias. Don Quijote no le quitaba ojo.

-Sancho, ahí en ese lienzo hay un caminante, buscando la dicha de la vida.

-Mi señor, descalzo andando, más que la dicha, los pies le encuentren las heridas.

-¡No! ¡miren! este lienzo, me lo regalo un bohemio que pasó por aquí y yo a cambio le regalé una buena cena.

Acabada la comida, Rocinante y su compañero hicieron buen acopio de macetas y, demás jardinería que, dicho restaurador no se percataba en ese instante, despidiendo a este par de aventureros. Metidos en tierras de Alicante.

-Mi señor, destas tierras son las de los turrones de Jijona.

-Si, Sancho, además de juguetes para niños, sobre todo el calzado, para que en él, las almas tengan descanso.

Llegaron asta el pueblo de Elda, entrando por la Avenida de Ronda, ya en la Plaza Mayor, Don Quijote se dirigió hacia un grupo de hombres que fumaban como descosidos.

-¡A la paz de dios sea con ustedes! ¡bendita sea esta plaza que os abriga y contempla!

-Buenas, las tengan ustedes tambien.

No era celebración de moros y cristianos, pero resultó curioso que el caballero hidalgo con su escudero apareciese por allí.

-Buena hermandad presumo de todos ustedes aquí reunidos, no siendo fiestas de guardar ni domingo.

-Si, somos buena hermandad, pero en paro después de haber trabajado en el calzado.

-Ahora lo entiendo Sancho.

Y, como si se tratase de un mitin de campaña electoral, Don Quijote les dice en medio de la plaza.

-¡A, los desta Plaza bella, aquí reunidos! ¡yo os digo que el mundo entero arrojó sus zapatos al fantasma calavera, zapatos de cuyo peso han soportado las ingratas injusticias y presiones que, se ha preferido andar descalzos como niños, para ver el día claro de nuestra inocencia, pero las heridas producidas en ese caminar, en el horizonte se divisa el color púrpura de una esperanza de ungüentos bálsamos.

Unos, decían bravo, otros reían, otros con hipotecas hasta las orejas hacían amagos de soltarse los zapatos y lanzárselos, pero solo en intentos se quedarón. Lejos de aquel lugar.

-Mi señor, si de la hierba verde que se quede amarillenta y seca de cantarle mal, la del color púrpura ¿le pasará igual?

Con el entrecejo fruncido, a Don Quijote mutismo total.

-Bueno, yo, por si las moscas de vuelan, me pido zapatos de gamuza azul.

мι ℓιѕтα ∂є вℓσgѕ