Y, como la canción de Juaquín Sabina a este par de personajes, en tal fiesta de celebraciones, les dieron las una, las dos y las tres de madrugada. Que incluso fueron invitados a bailar sardanas, hecho muy gracioso y, que la bebida en exceso invita ha decir tonterías.
-Mi señor, que deste baile de sarnada con gusto no pica.
-Sancho, he de corregiros, es sardana, baile de folclore que identifica a estas nobles gentes catalanas.
-Un poco de lento, si que es mi señor.
-Y, con lo que habéis tomado entre bebidas y granja avícolas, ¿Podéis mover vuestro redondo cuerpo al son de un rocanrol?
-Si, será para que nos baje la cena con gracia.
-No, os acordáis, cuando de niños jugabais al corre que te pillo, pues ya habernos todos maduros, quedamos pillados en el laberinto de los diferentes bailes pagando tributos.
Despidieron se, del FC- Barcelona de jugadores y directivos, ofreciéndose estos, a invitarlos nuevamente el próximo año si se proclamasen tri campeones. Y, por el paseo de Las Ramblas pasadas las tres de madrugada, montados en sus pacientes rocines, corrieron otra fantástica suerte al ser acometidos por jóvenes africanas ligeras de ropa y, hasta lo mas parecido a un tanga.
-Señor del caballo, ¿Quiere que juguemos con su lanza?
-Si, os referís a mi, tengo que deciros que esta mi lanza, es solo para resolver entuertos.
A Sancho, no le faltarón tambien sus alagos.
-Baja te de platero y, te hago la borriqueta.
-¿Es que no queréis echar un polvo?...A lo mejor es que son chaperos...
Y, siguieron caminando despacio alejándose de aquel encuentro.
-Mi señor, lo de chapero, al igual lo decían por su armadura, pero lo de querer hacerme la borriqueta, tengo mis dudas si esa frescura que mi Teresa manchega nunca salió a la palestra, o de quería juguetear con mi pollino.
-Sancho, de cualquier manera estas jóvenes de color nos invitaban a otra fiesta y, no tengo ánimos de responder les con un "no" con clase de caballeros, por que aún me hormiguean los ojos por el exceso del cava. Pero si recodáis la aventura que tuvimos en Albacete hace algunos meses, la estructura y coacción de estas jóvenes alejadas de sus tierras están sometidas contra su voluntad. En alguno de los puntos falla este mundo liberal capitalista, que permite esclavos con cadenas invisibles hechas de emociones que aprisionan sus manos, haciendo un cerco de miedo en sus mentes para que los agentes dominantes se salgan con la suya.
Cuando llegaron al final de las Ramblas, exhaustos se sentaron en uno de aquellos bancos, después de amarrar a los equinos a los extremos del mismo, durmiendo los excesos hasta...Que un gallo dio su canto a las diez de la mañana enjaulado que, otra persona sentada frente a ellos allí descansaba.
-Mi señor, cantó el gallo al alba.
-No, Sancho, este gallo está fuera de hora, dándonos el tiempo falso.
Un niño de improviso, se les acercó y depositó un euro en el casco o vacin que curiosamente estaba boca arriba en el suelo al lado de Don Quijote y Sancho, corrió hacia su padre que le acompañaba y, ambos padre e hijo esperaron mirando la reacción de estos aventureros. Don Quijote y Sancho, tambien se quedaron esperando mirando fijamente a aquel padre y a su hijo que después de diez minutos el niño rompe diciendo.
-¡Papá! estos cómicos no hacen nada de nada.
-Perdonen, vuestras mercedes pero, estamos en horas de descanso y, que un gallo desfasado de enfrente vino con su canto retardado.
-Es que, ese gallo no se de entera de la fiesta por estar mal de sincronizado.
Solo bastaron aquellas palabras para hacer reír al padre y su hijo, que se marcharon contentos por la inversión de un euro. Pero el gallo enjaulado que tenían en un banco de enfrente con su presumible dueño, no correría las mejores de las suertes.
-Sancho, en este corto descanso donde estamos sentados, me ha venido a buscar el espíritu guerrero indio Jerónimo, me pide que siendo él, el último guerrero dejando aquella empresa sin acabar, corra a continuar la campaña que él había empezado. Y, lo siento por ese gallo de pelea que , ahora mismo lo quito de en medio para competencias.
Ni corto, ni perezoso Don Quijote se levantó como un rayo anunciando la tormenta, dio una patada a la jaula que, después de desguazada agarro al gallo por el cuello, descabezandolo. Su dueño no daba crédito, que viéndolo tan loco no se atrevió a preguntar que es lo que hacia, por si con el, hacia huso con la espada. Que más asombrado quedaba su escudero Sancho, al verle como se dibujaba su caballero en su cara con sangre del gallo los dibujos de empie de guerra, hizo un haz de plumas sueltas que, se las colocó en su cabeza he invitó a su escudero a embarcarse en el primer puerto. Subieronse a sus rocines corriendo el resto de metros que les quedaba de Ramblas y, Don Quijote se para mirando la estatua de Cristóbal Colon.
-Mi señor, vais a acabar conmigo, que de estando en reposo y tranquilo, rompéis los ánimos como las tormentas en tierra y en el mar los remolinos.
-Sancho, tenemos una misión por ser los hacedores del bien de este mundo, fija os en aquel señor petrificado genovés encima de la columna, fue a descubrir las americas para los españoles para mas tarde esclavizar a sus gentes nativas, pero un avispado Americo Vespucio, dicho continente lleva su nombre.
-Entonces las americas están en la dirección que señala su brazo.
-No, exactamente, este señor descubridor parece ser que lo paso bastante mal, hacia allí esta su ciudad natal Génova.
-De seguro que, tendría muchos lloros y añoraba su casa con los abrazos de su madre.
Pero ese cambio de luck con pintura de guerra y plumas descafeinadas sin laca que, me hace mucha gracia. Y, diga me mi señor, si no hemos arreglao los entuertos de este nuestro país
¿Que vamos de arreglar en un país extraño y lejos?
-Sancho, recuerda la fiebre de los mezquinos, si no se corta la cepa que la produce estamos expuestos en todos los tiempos. Ahora veo que el espíritu del águila blanca, allí arriba, viene hacia nosotros, ha servirnos de guia.
-Ese pájaro, me parece mi señor que es una cigüeña.
-Sancho, solo alcanzamos a ver lo que queremos.