domingo, 31 de mayo de 2009

KELVINATOR cap 36






Y, entre el devaneo de si era cigüeña o águila, los calores aprietan, con casi 40 grados en los pilares de Cristóbal Colon, la semana se acalora entre mítines políticos para representacion en Europa.
El submarino amarillo de Riosa Diez, como quien cambia de pelo con la misma facilidad que se disfraza mortadelo. Una apuesta fuerte, casi del mismo talonario que apuesta por un club merengue.

-Mi señor, ese empeño vuestro de ir corriendo a las americas espero que sea pasajero, por que habiendo sido Colon el descubridor, toda la gloria y su nombre se la quedo ese Americo, que de su apellido Vespucio le venga lo de avispado y astuto. Digo que arreglemos primero nuestras calles y vecindario como hace aquel buenisimo Alcalde de Marina leda, austero y total que, bien querido.

-Sancho, no os falta razón, tanto tiempo nos han tenido engañados con lo de salvar a la oveja descarriada, de salir todos a su encuentro, cumpliendo las reglas impuestas de las bien guardadas, para manjar del lobo y su camino abierto bien dispuesto.

-Si os fijáis bien mi señor, ahora que esta mas de cerca ese pájaro y, haciendo vuelo en raso os repito que yo veo una cigüeña.

Y, nuestro Don Quijote mira nuevamente hacia riba, con la letal mala suerte, que dicha cigüeña defeca en vuelo y, en dicha altura, cayendo le toda la gracia en la mismísima cara de nuestro hidalgo y caballero.

-¡Hija de puta! ¡tenéis razón Sancho! ¡el espíritu del águila jamás nos enviaría un mensaje de tales maneras!

-Si, mi señor que, esa cigüeña, su mensaje es de diarrea, de cagar en alto como se hace en los campanarios.

El pobre hidalgo y caballero, los tintes del gallo en su frente, le cambiaron como un boquerón enharinado y, quito se las cuatro plumas mal colgadas, asentándose, no sin calentar temperaturas a las tres de la tarde, cuando en dicha rotonda pasaban automoviles con un remolque y gran pancarta con la figura de un señor y una gaviota, con megafonía incluida que dice "Vota a la gaviota para que no te tomen por idiota" ante tal mensaje, reacciona Don Quijote.

-¡Voto a bríos! ¡que de tal gaviota prima de la cigüeña, nos tome por unos primos!

Y, con los ojos vidriosos, rabiosos de la anterior cagada, embiste con su lanza al carro con su cartel anunciador, volcando a este en medio de la circulación, desenganchando a dicho carro del vehículo que lo transportaba.

-¡Hay mi señor! ¡que la habéis tomado como con pajaros de cuidado! pero este es de cara acartonada y no dice ni pío.

-¡Tened cuidado Sancho! estas son las avanzadillas de zapadores con almidones acartonados.

Casualmente, otro carro propagandistico enganchado a su vehículo y megafonías, hace el mismo recorrido, cuyo emblema dice representar a todos los trabaja-dores y cuyo eslogan dice, "Por una Europa de progreso de futuro". A lo que nuestro hidalgo caballero Don Quijote, aún mas cabreado si puede y, con la misma lanza golpea dicho carro, que lo vuelca igual que al primero.

-¡Insensatos! ¡si dejáis esa fresca y roja rosa para regarla en un futuro! ¡A BUEN SEGURO QUE LA ENCONTRAREIS SECA Y MARCHITA!

-Mi señor, esa rosa tambien es de cartón, que ni siente ni padece y, la estáis liando.

Cierto que la estaban liando, interrumpiendo el tráfico, hasta los que tenían facilidad de salida, paraban su coche para ver tal escena de película, por que así lo creían. No tardaron, en venir los mozos de escuadra bien equipados, con sus uniformes hasta los dientes, que empezaron a repartir a diestro y siniestro. Hasta Rocinante se tiro un cuesco y, su compañero asno soltó un par de coces que, según parecía tuvieron que venir refuerzos. El tráfico completa mente colapsado en el lugar, Don Quijote amenaza con su lanza a la calma, pero las venillas de sus ojos rojos como tomates, no dicen lo mismo.

-¡Mi señor! ¡me de dao de cuenta que aquí no se reparten caramelos! ¿Y, si, nos alejamos en un descuido?

-¡Sancho, si, decidimos no hacer las americas y solucionar los entuertos destas tierras!
¡queda os junto a vuestro caballero, como hace todo bien servidor, haciéndose llamar escudero!

Pero las bolas de goma con su velocidad y repetidas fue fácil tumbarlos en el suelo, aún así Don Quijote se arrastraba hacia uno de aquellos blindados mozos de choque, con el sonido característico de su ya desgastada armadura sobre el asfalto y sus ojos rojos ensangrentados, más por la rabia que por el dolor, que en eso tenían callos. Fueron llevados al cuartel y sus rocines a las cuadras, estos últimos disfrutaron de un buen pienso. Y,en el cuartelillo.

-Vamos ha ver, ¿Quien coño sois vosotros?

-Yo, soy Don Quijote de la mancha y, mi fiel escudero quien en mi nombre me acompaña.

-Y, yo Santa Teresa de Jesús...No me toquéis los cojones, ¡encima de la que habéis liado!

-Con permiso, señor gendarme y, de mi señor, si, nosotros somos quien somos y usted Santa Teresita, pa que tenga cojones de me pienso que es un tras-vestido.

-JAAJAAAAAJAAJEEE, JAAAJA, JIIIJJJIIII, JAAAAAAAJA..... ,

Los demás compañeros de este interrogador, no pudieron aguantar la risa. Don Quijote pidió un poco de agua fresca y se la sirvieron, prestando la siguiente declaración.

-Me dá igual si ustedes creen en mi nombre o no y, de quien me acompaña. Dicho de otra manera soy el mensajero del tiempo, testigo de los buenos hace res, soy la frescura de este planeta, como este agua que me servís y refresca mi garganta seca. Vengo anunciaros que las malas educaciones del ambicioso bolsillo, hace subir en grados temperaturas, sucumbiendo las esperanzas verdes de las Dulcineas y hombres buenos.

-Así, que mensajeros del tiempo. Una ficción de Cervantes hecha realidad. ¡Sargento Perez! ¡llama al centro psiquiatrico haber si esta mañana estos dos no han fichado!

-Mi señor, estos de gendarmes nos toman por locos.

-Si, Sancho, tomando el camino recto nos llaman locos, los que se dejan arrastrar por las costumbres de caminos tuerzos y del avaricioso dinero.

sábado, 23 de mayo de 2009

UNA MUY BUENA RESACA cap 35







Y, como la canción de Juaquín Sabina a este par de personajes, en tal fiesta de celebraciones, les dieron las una, las dos y las tres de madrugada. Que incluso fueron invitados a bailar sardanas, hecho muy gracioso y, que la bebida en exceso invita ha decir tonterías.

-Mi señor, que deste baile de sarnada con gusto no pica.

-Sancho, he de corregiros, es sardana, baile de folclore que identifica a estas nobles gentes catalanas.

-Un poco de lento, si que es mi señor.

-Y, con lo que habéis tomado entre bebidas y granja avícolas, ¿Podéis mover vuestro redondo cuerpo al son de un rocanrol?

-Si, será para que nos baje la cena con gracia.

-No, os acordáis, cuando de niños jugabais al corre que te pillo, pues ya habernos todos maduros, quedamos pillados en el laberinto de los diferentes bailes pagando tributos.

Despidieron se, del FC- Barcelona de jugadores y directivos, ofreciéndose estos, a invitarlos nuevamente el próximo año si se proclamasen tri campeones. Y, por el paseo de Las Ramblas pasadas las tres de madrugada, montados en sus pacientes rocines, corrieron otra fantástica suerte al ser acometidos por jóvenes africanas ligeras de ropa y, hasta lo mas parecido a un tanga.

-Señor del caballo, ¿Quiere que juguemos con su lanza?

-Si, os referís a mi, tengo que deciros que esta mi lanza, es solo para resolver entuertos.

A Sancho, no le faltarón tambien sus alagos.

-Baja te de platero y, te hago la borriqueta.

-¿Es que no queréis echar un polvo?...A lo mejor es que son chaperos...

Y, siguieron caminando despacio alejándose de aquel encuentro.

-Mi señor, lo de chapero, al igual lo decían por su armadura, pero lo de querer hacerme la borriqueta, tengo mis dudas si esa frescura que mi Teresa manchega nunca salió a la palestra, o de quería juguetear con mi pollino.

-Sancho, de cualquier manera estas jóvenes de color nos invitaban a otra fiesta y, no tengo ánimos de responder les con un "no" con clase de caballeros, por que aún me hormiguean los ojos por el exceso del cava. Pero si recodáis la aventura que tuvimos en Albacete hace algunos meses, la estructura y coacción de estas jóvenes alejadas de sus tierras están sometidas contra su voluntad. En alguno de los puntos falla este mundo liberal capitalista, que permite esclavos con cadenas invisibles hechas de emociones que aprisionan sus manos, haciendo un cerco de miedo en sus mentes para que los agentes dominantes se salgan con la suya.

Cuando llegaron al final de las Ramblas, exhaustos se sentaron en uno de aquellos bancos, después de amarrar a los equinos a los extremos del mismo, durmiendo los excesos hasta...Que un gallo dio su canto a las diez de la mañana enjaulado que, otra persona sentada frente a ellos allí descansaba.

-Mi señor, cantó el gallo al alba.

-No, Sancho, este gallo está fuera de hora, dándonos el tiempo falso.

Un niño de improviso, se les acercó y depositó un euro en el casco o vacin que curiosamente estaba boca arriba en el suelo al lado de Don Quijote y Sancho, corrió hacia su padre que le acompañaba y, ambos padre e hijo esperaron mirando la reacción de estos aventureros. Don Quijote y Sancho, tambien se quedaron esperando mirando fijamente a aquel padre y a su hijo que después de diez minutos el niño rompe diciendo.

-¡Papá! estos cómicos no hacen nada de nada.

-Perdonen, vuestras mercedes pero, estamos en horas de descanso y, que un gallo desfasado de enfrente vino con su canto retardado.

-Es que, ese gallo no se de entera de la fiesta por estar mal de sincronizado.

Solo bastaron aquellas palabras para hacer reír al padre y su hijo, que se marcharon contentos por la inversión de un euro. Pero el gallo enjaulado que tenían en un banco de enfrente con su presumible dueño, no correría las mejores de las suertes.

-Sancho, en este corto descanso donde estamos sentados, me ha venido a buscar el espíritu guerrero indio Jerónimo, me pide que siendo él, el último guerrero dejando aquella empresa sin acabar, corra a continuar la campaña que él había empezado. Y, lo siento por ese gallo de pelea que , ahora mismo lo quito de en medio para competencias.

Ni corto, ni perezoso Don Quijote se levantó como un rayo anunciando la tormenta, dio una patada a la jaula que, después de desguazada agarro al gallo por el cuello, descabezandolo. Su dueño no daba crédito, que viéndolo tan loco no se atrevió a preguntar que es lo que hacia, por si con el, hacia huso con la espada. Que más asombrado quedaba su escudero Sancho, al verle como se dibujaba su caballero en su cara con sangre del gallo los dibujos de empie de guerra, hizo un haz de plumas sueltas que, se las colocó en su cabeza he invitó a su escudero a embarcarse en el primer puerto. Subieronse a sus rocines corriendo el resto de metros que les quedaba de Ramblas y, Don Quijote se para mirando la estatua de Cristóbal Colon.

-Mi señor, vais a acabar conmigo, que de estando en reposo y tranquilo, rompéis los ánimos como las tormentas en tierra y en el mar los remolinos.

-Sancho, tenemos una misión por ser los hacedores del bien de este mundo, fija os en aquel señor petrificado genovés encima de la columna, fue a descubrir las americas para los españoles para mas tarde esclavizar a sus gentes nativas, pero un avispado Americo Vespucio, dicho continente lleva su nombre.

-Entonces las americas están en la dirección que señala su brazo.

-No, exactamente, este señor descubridor parece ser que lo paso bastante mal, hacia allí esta su ciudad natal Génova.

-De seguro que, tendría muchos lloros y añoraba su casa con los abrazos de su madre.
Pero ese cambio de luck con pintura de guerra y plumas descafeinadas sin laca que, me hace mucha gracia. Y, diga me mi señor, si no hemos arreglao los entuertos de este nuestro país
¿Que vamos de arreglar en un país extraño y lejos?

-Sancho, recuerda la fiebre de los mezquinos, si no se corta la cepa que la produce estamos expuestos en todos los tiempos. Ahora veo que el espíritu del águila blanca, allí arriba, viene hacia nosotros, ha servirnos de guia.

-Ese pájaro, me parece mi señor que es una cigüeña.

-Sancho, solo alcanzamos a ver lo que queremos.


viernes, 8 de mayo de 2009

TRIPLETE cap 34




Tras haber dejado atrás los monegros y un antiguo campo de batalla, donde la bisectriz de sus aguas el Ebro dividía en otros tiempos a familias enfrentadas, más por una voluntad quebrada de ignorancia y su inercia de costumbres largas. Don Quijote y su escudero Sancho se adentran en tierras catalanas, tierras de grandes autopistas de peaje, de grandes artistas, escritores, pintores y hasta deportistas. Estos trotamundos habian recibido ecos de que un hecho importante se había producido por un equipo de deportistas, ganaban tres trofeos, hecho histórico para un equipo de fútbol y pudiera ser para el país que representan.

-¡Mi señor! ¿Que destos campeonisimos tripleros han de echo tres esfuerzos?

-Sancho, más bien yo diría que con un mismo esfuerzo, con la misma templanza y caballerosidad se garantizan los premios, que sumarle pueden todos los que se quieran. Bien sean procedentes de un reinado, nacional o internacional y, si me apremias, todos los demás del universo, pues esa es la esencia de seguir el camino recto.

-Mi señor, de se aglomera mucha gente por destas calles catalanas, yo, a mi pollino mejor lo llevo de reata.

-Bien pensado Sancho, que ante tanta aglomeracion y ruidos no se sobresalten nuestros serviciales dóciles equinos.

-Gran celebración se de presta para estos campeones que visten de rallas azul y granas mi señor. Y todo de dicen de averiguar una pelota en la red, que de antemano se la sortean de aquí pallí, da qui pallá.

En una de aquellas calles, perpendiculares a las Ramblas, les llamó la atención una cierta aglomeración de personas que todas quietas en ruedo, estos caballeros se prestaron a satisfacer su curiosidad.

-Sancho, allí en aquella esquina, algo importante debe ocurrir cuando mucha gente se aglomera. Acercaros, asta allí, yo me haré cargo de vuestro asno mientras tanto.

Y, servicial como de costumbre, se presta Sancho a tal recado que, una vez introducido en ese tal bullicio, observa como un señor con camiseta del barsa tiene una caja de cartón con tres cascos de nuez sorteando una pelotita, que curiosamente Sancho a uno de los espectantes le pregunta que era lo que allí se cocía.

-Buen señor, perdone y mil molestias, destoooo, Que es lo que aquí se despacha?

-Ya veo, que usted, hoy es la primera vez que sale de su pueblo. Mire, estos son los trileros, este juego consiste en averiguar donde está la pelotita entre esos cascos de nueces, apostándose dineros, si lo adivina donde está la dicha pelotíta, pero esta gente tiene unos ganchos para que la gente inocente pique y se le quede la cartera escurrida.

Sancho, con oír la palabra "trileros" a lo demás no prestó atención y, fue presto a dar la noticia a su Señor.

-¡Mi señor! ¡los tripleros! ¡los campeanisimos los de tenemos ahí mesmo con demostraciones de juego!

-¡No perdamos tiempo Sancho! demos nuestras felicitaciones a tan cercanos y de providencia campeones, de tal audacia y camino a seguir con los mejores ejemplos de este equipo bien avenido.

Y, abriéndose paso con el más genuino gesto educado, entre tantas gentes, se acercaron ante este triplero o trilero y, con la reverencia que le caracteriza a este Don Quijote, ve y observa como a un inocente pica facilmente llevándose 20 euros en principio y, al final con el mismo juego de cascos de nueces, (aquí, allí, palante, pa trás, izquierda, derecha) deja entrever donde está la pelotita, que este mismo inocente tan seguro de si mismo apuesta los 100 euros que tenia destinados para la juerga de esa misma noche.

-¡Si, aquí! ¡apuesto 100 euros!

Al levantar el trilero el casco de nuez...Aquel inocente pudo sentir el mismo desconsuelo de un portero que recibe seis goles como seis soles. Y, Don Quijote de la tal escena revienta y dice.

-¡¡Estafadores, ingratos!! ¡¡sois como alguno de esos personajes políticos que se disfrazan de colores de partido solo para llenarse el bolsillo!!

-Diga que si, mi señor, del arte birley-birloque, de osease, birlar.

Treinta segundos fueron suficientes para que el malabarista y sus secuaces desaparecieran entre el bullicio. Pero, otro año más, al otro lado del canal de la mancha, para que rime, por que todos navegamos en este océano de la vida. Un desconsolado capitán del chelsea, Terry, comprende que el golpeo de su bota, la que le hizo fallar un penalti en otra competición anterior, otra bota, de la misma marca, este año en los pies de un manchego, ha tenido el acierto de lanzarla a las redes, para discordia de la araña de la serie de la abeja maya. A cinco minutos de allí, todo el equipo del FC Barcelona montado en su autobús descapotable, con la resonancia de vítores y campeones, en lo que estos dos aventureros con sus rocines se vieron embutidos. Tales eran su perfilado porte que desde el autobús el jugador Iniesta, se quedó asombrado y presumió que se le hacia un homenaje con Don Quijote y Sancho por ser los tres de origen manchego. Iniesta dio las gracias a Guardiola y, tambien al presidente, he invitó a subir al autobús a sus paisanos Quijanos, dándose los correspondientes saludos a los tri campeones como se merecen, saborearon el cava en las tres copas que corrían a corro.

-Puyol, tu dentre pecho y espalda te metes un pollo picantón.

-Jajajajajjajaja, jejejejejejjejje y, tu esta noche te vas ha comer otro Sancho.

-Así, Iniesta que sois manchego, se dice que acariciáis el balón con tales cariños que no se despega de vuestra sombra.

-Eso, dicen Señor Quijote, pero este año hemos demostrado ser más equipo, los méritos son de todos.

-Sabias palabras, de todo un caballero, presumo que tenéis una muy buena escudería...Este cava sabe bien, me lo dicen los rizos de mis bigotes...Y, llevamos caminando un largo trecho que bla,bla,bla, en la fiesta de blas.

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