Si desde muy temprano, en la medida más o menos justa, hemos necesitado de tomar ese calcio, para fortalecer nuestra armadura, con justicia o sin ella, el reloj no espera, que se equilibre la balanza, no, no razona, aun siendo un cálculo matemático. El queso y el tiempo van juntos de la mano, como los ríos y sus afluentes escapan de sus montañas, de la misma manera que el lácteo se funde en nuestras manos.
Pero es cierto, vendrán nuevas lluvias, nuevo ganado, cada uno de nosotros nos miramos a ese “espejo-lienzo” de DALÍ, aun así, si en alguna ocasión le damos la espalda, el alimento de aquel ganado que dio su producto final y la pila con su consecuente genética nos dirá que no necesita más recargas. Somos como aquel carruaje greco-romano de dos ruedas, tirado por caballos:-Una de las ruedas es ese reloj, que aun siendo de marca suiza, su tiempo es limitado, la otra rueda está hecha de ese queso gruyere, que no da más vueltas que su hermana, solo depende de los giros, la frivolidad, temperamento, caballerosidad, sabiduría y nobleza, la llevan los caballos de tiro, no dependerá de procedencia ni firma de cuna para pisar la hierba con elegancia y otros caminos, que por obligación galopan para encontrar ese equilibrio.
Aun así hay quién se empecina, en “acumular en vertical” para alcanzar el vuelo de ÍCARO ,,,,, este pequeño porcentaje, quiere llevar por ruedas, esta pequeña tierra a fuerza de explotarla, sin darle nada de cariño. Malos mecánicos ambiciosos que no miran futuro para sus hijos, ignorantes que no saben sentarse en una mesa. En el paso de ese tiempo, podemos reconocer la humildad, la carencia de unas manos de seda y permanecer bello el recuerdo que no marchita de la rosa de abril, que en otros tiempos a ULISES con un soplo le llevó a la razón.
2 comentarios:
Cierto, tiene un gran parecido con mi entrada... me gusta :)
Rossae ya te dije, que había un gran parecido, hoy he terminado en parte, de confeccionar este blog, felicidades por ser la primera e igualmente a los que se sumen.
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