sábado, 6 de diciembre de 2008

DE AVENTUREROS AL OFICIO DE ACEITUNEROS cap 16






Por el arte de ninguna magia, estos dos aventureros, habiendo cumplido los suplicios que paren las leyes, fueron embarcados en el primer tren de mercancías que salia de los madriles, concretamente en el camarote de cuadras que le sirve a Rocinante y su compañero asno, adheridos a sus pesebres como dos percebes Quijote y Sancho, camino de las Andalucias, pasando primero por despeñaperros.


-¡Sancho! vengo observado a este carruaje como se cimbrea, las ventanillas rejadas, paso de campos, arboledas, van muy de paso como tan veloz de el tiran unos veloces caballos.
-Y, ¿ donde vamos tan de veloces, por desconocidos andurriales?.

-De eso, de sobra sabéis que no es motivo de preocupación, todos los caminos se nos prestan para arreglo de todas las injusticias, del buen hacer de los caballeros.

-Mire mi señor, parece que este carruaje ahora camina mas de despacio, el camino parece curvo, se divisan alta montaña y, pinares, hasta se oye una dulzaina a reventar.

-Es extraño, mi fiel escudero, estos parajes, son parecidos a los, leídos en batallas de moros y cristianos, donde a los perros fueron despeñados.


Pero una grata y sorprendente e inesperada cirugía hecha a la cartografía de este puerto que comunica a andaluces y castellanos, llevará al máximo éxtasis a estos dos valientes aventureros. Los túneles son necesarios.


-Pronto, llegaremos a una posada Sancho, no hay caballos ni yeguas que aguanten tanto trote sin descanso, aprovecharemos para tomar un buen caldo.

-Que razón tenéis mi señor, como algunas veces me de sabéis tranquilizar.


¡¡¡¡AAAAAAAAAHHHH,,,,DIOOOOOS, APIADATEEE, SE NOS TRAGAAA LA TIERRRA SANCHOOOOOO!!!!!!!... -¡¡¡¡QUE MAL HEMOS ECHOOOO MII SEEEÑOOOOOR!!!...


La respiración de estos aventureros y corazón, si serian motores de explosión, no habría presupuesto para bielas, pistón, culata y camisón. Menos mal que en otras aventuras, habían hecho precalentamiento.


-¡Agua Sancho!.

-¡Agua mi Señor!.


Veinte minutos mirándose fijamente, el uno al otro, buscando una respuesta ambos que les satisfaga.


-¡¿Que pasa con el agua, nos la robaron las entrañas de la tierra?!.

-No lo sé mi señor, quizás algún diablillo bueno de tenia un poco de sed y cogió de prestado el carruaje para coger alguna cantimplora, por que algunas veces de dicen que los rayos del sol tienen de uva, y no salen a superficie, prefieren sacar una mano y meter pa dentro pa ser vise.


-No puedo negar la impronta, el miedo que me es libre, pero por lo sorpresivo, sin el aviso, sin una señal que me prevea una posible puerta a la razón de una salida........pero,

¡Sancho seguimos vivos y eso es lo que vale!.


Media hora mas tarde, este tren de mercancías, paraba en la Estación de Linares Baeza, el jefe de estación, más aburrido y dando vueltas. Porque el ave construido pasa de largo, de Puerto Llano a Córdoba y, esta estación habia caido en desgracia. Cuando se descargaba tan rica y prometedora mercancía, muy a la vista.


-¿De donde vienen ustedes, caballeros?,¡anda!, ¡si vienen con caballo y burro de carga!.

-Perdone usted y mil molestias, pues de seguro que no es casualidad la de poner pie en estas tierras, la necesidad de solventar las desavenencias e injusticias repartidas.

-A bote pronto me habían parecido ustedes rumanos y por la indumentaria, ganado, casi gitanos en busca de un tajo, para la campaña de la aceituna que ahora empieza.

-¡Habéis dicho campaña!, veis Sancho, como los caminos no se hacen por casualidad, son como el cauce sabio de los ríos dibujados en los valles.

-Lleváis una vara muy rara, para derribar las aceitunas en esta nueva campaña y ese traje de chapa, será para vibrar las ramas, jajaaajaa...

-¿De que os reís señor del banderín?, sepáis, que en este largo andar, he combatido con los gigantes y sus molinos, libertado encarcelados.....y.

-Mi señor, mejor será de preguntadle por donde se va a esa campaña, de poned de tierra por medio, antes que salgamos por los cerros de Úbeda.

-Miren ustedes, hablando de Úbeda, allí tienen buena campaña, crucen el río Guadalimar por el puente y a la izquierda cojan el camino que les llevará.


Haciéndoles caso, siguieron el itinerario marcado por este ferroviario jefe, que ya había visto de todo. Quijote y Sancho siguiendo el camino, observarón que todo el trayecto estaba cubierto por olivos.


-Mi señor des tos olivos están sujetas las aceitunas, negrillas como ellas mesmas.

-Sssssssssssiuff,,,callad, callad, no valla ha ser que las despertéis y nosotros al igual que el cigarrón y gorrioncillo caído de su nido, un batallón de mil hormigas hacen un festín, nosotros les sirvamos para un buen cocido.


Dos horas mas tarde, a la izquierda del camino divisarón un pueblo bello como el mismo, en una ladera, sobre el pueblo sobresalia un castillo. Canena, es su nombre y estos caminantes, se apearon para apreciarlo y tomar un tentempié.


-!Mirad Sancho! que hermosura de castillo, se cuenta que una hermosa dama en su torre principal, con su trenzado de pelo negro largo, a la luz de la luna, testigo de los amores ciegos, dejaba dicha dama, llamada Aurelia, caer su largo trenzado, para que su buen amante a través del, se subiría a descubrir lo que le prometerían los cielos.
-Que de preciosidad cuenta mi señor, ¡mire mi señor allí dan comida, en ese "Mesón Pepa".


Después de unos sabrosos, torreznillos, costillas adobadas, choricillo y un buen vino tinto. Como su dueña, de buen corazón y ved los en tales estado, les invitó a dicho almuerzo y, se presentaron a seguir su camino, dándoles las gracias y, a todos los demás vecinos. Al día siguiente después de haber pasado la noche en el albergue ubedense, compartido por marroquíes y senegaleses, Quijote esa noche no pego ojo.


-Mi señor, tengo entendido que debemos reunirnos en dicha plaza, para que nos digan, nos orienten, para empezar esta campaña de la aceituna.
-Sancho, no he dormido nada, he compartido tus ronquidos con los de los negritos, marroquines y no encuentro las diferencias en el sonido, son tan humanos que se prestan juntos en esta batalla de campañas de las aceitunas.



Uno de aquellos encargados de una finca, recogió a una cuadrilla de estos emigrantes y tambien a estos dos fieles compañeros, supuso que al delgado viéndolo con su vara (lanza) y caballo arrugado mas burro de carga, bien le servirían en conjunto para transporte de aceitunas en bancales de montaña, presumiendoles bastante dominio en ese arte. Dispuestas las cuadrillas, cada mochuelo en su olivo, la aceitunas cogidas con una sola mano pican, los vareadores colocados por pareja en cada olivo. Al cabo de dos horas, esta pareja de aventureros aún estaban por el primer olivo, cuando los demás hacían su numero 20.



-Mi señor, esta batalla la venceremos, estoy dándole de palos a estas aceitunas al vacío y al siniestro, que por intenciones no se me quedan.
-Sancho, te aseguro que esta batalla, me es de las mas raras, embisto a cada aceituna, una por una con la punta de mi lanza, como duelo se hacen de ser, dignos caballeros y de alguna de ellas hasta veinte pinchazos, hasta que cae rendida en estos agradecidos mantos, por su resistencia tienen que tener sangre de oro, ricos alimentos tienen estos reinos de las aceitunas, que se defienden con gallardía mas el brillo de su piel uniformada que, como los calamares derramando tinta para no ser apresadas.
-Mi señor, se os va la fuerza por la boca, que yo le doy duro, que al garrotín, que al garrotán.



-¡¡PEEEEROOO!! ¡¿QUEE HAACEEEIS?!
-Usted sin duda es el mariscal de campo, en esta guerra, por los gritos lo describo.
-¡Y, una miércoles a la sombra!, ¡Es que no se han dao cuenta que me han dejao solo los troncos del olivo, rotas todas las ramas!!.
-Señor mariscal de los campos, es que de con todas las intenciones, le hemos dao de duro por que se resistieron con todas la fuerzas agarradas.
-¡Anden, cojan su reata y marchense por donde vinieron, los hay cada unos, trabajaran el alambre solo cuando tienen hambre!!.



-Vallamonos de aquí pronto, Sancho, el mundo lleno está de desagradecidos, busquemos el valle del guadalquivir, que historias aun nos quedan por vivir.
-Eso,eso mi señor, y que forma de vivir...

sábado, 29 de noviembre de 2008

PROBANDO SUERTE QUIJOTE Y SANCHO cap 15




Siete grados bajo cero, en los apeaderos de la sierra guadalix, allí pasaron la noche, codo con codo, como la paja apretada formando alpaca, los dientes como siempre su mejor claqué y brillo al lugar dando estribillo, mas si cabe decir, única luz chispeante que alumbra a estos caminantes, que para remedio de esos males invernales, bien les vendría dos kilos de churros calientes con chocolate, para estos caminantes sin camino definido, como el que escribe a salto de mata, siempre pensando en el mejor publico que ocupa su butaca. No muy lejos de donde pasaron la noche Quijote y Sancho, se encontraba la guarida de los grandes hermanos, gran entretenimiento de bebes mayores de 15 años, de escaso pensamiento y restante en vano. Cuando el sol tan ansiado, hacia sus primeros estiramientos y, estos dos humanos se sacudían el frío como con el agua lo hacen los perros y los gatos.


-Mi señor, esta noche jamas me la comentasteis, que los fríos en mis huesos chirrían de tos los ligamentos y, me parezco al robot Robocop en tos los movimientos por falta de aceite-,
-Sancho, si hemos pasado esta noche fría y, sobrevivido al átomo del hielo, no es por casualidad, seguro que la providencia altanera nos reserva de las mas grandes aventuras, pues de las necesidades de nuestra ayuda, el mundo se presta lleno-,
-Pero, si las pasamos peor que de málaga-malagón-,
-¿Quién va querennos de pedir ayuda, si con vernos preferirían que los pille un tren?-,
-Hombre de poca fe, ¿como vais así por la vida?-
-Poca memoria teneis mi señor, que habeis olvidao ya, la noche que hemos pasao-,
-Un rato malo lo tiene cualquiera, Sancho, pero tantas desgracias juntas son para los valientes que le advienen los mejores futuros-, -¡mirad! aprovechando que el manzanares pasa por Madrid, he pensado que estando la navidad a la vuelta de la esquina como la administración de lotería la manolita, podríamos probar suerte, comprando una participación de un generoso número que al final nos dará sus frutos-.


Tras veinte tropezones, escurridizas y demás lindeces por capricho de la escarcha del suelo, Rocinante y su sabueso compañero de iguales orejas frías, se aproximan hacia dicho barrio de dicha administración de lotería, de nuevo se huelen un día mejor que mañana y mas oscuro que la noche.


-¡Que pasa mi señor!, ¿que se vende, que se divisa tan larga cola?_,
-Mira Sancho, son personas haciendo cola, para comprar numero de lotería, que les satisfaga necesidades, por tener bolsillo estrecho-,
-Pero eso, un sastre agrandándolo le da solución-,
-Para dicho sastre, mucho me temo que con pensamiento adquirido de viejas costumbres, hasta el mismo sastre esté en paro, mas me cabe que haga cola para probar suerte y, hablando de Roma, ahí está la administración tan deseada y de próxima fortunas-.


Cuando se disponían estos dos caminantes a pedir su numero de la suerte, los mas próximo a la ventanilla, prepararon tal griterío, de sinvergüenzas para arriba, caraduras y demás tonterías para quitar el aburrimiento al mismísimo barrendero que en tiempos de escaqueo, sabe de los mejores paseos.


-¡Fantoches, hagan cola como todo dios!-
-Perdonen ustedes, accederemos a dicha cola como todo buen ciudadano-,
-Mi señor, esta cola es larga, que no se acaba-,
-Cierto es que llevamos cuatro manzanas siguiéndola y no le veo final-, -¡mirad ya se acaba!-,
-¡Pero que lenta, que apenas se mueve!-.


Después de cinco horas se prestan al final de la ventanilla, pero Don Quijote, hizo las cuentas de la lechera, Rocinante y su pollino compañero, como siempre de reata.


-Mira Sancho, sinos toca la lotería, me comprare un adosado, con jardín incluido y, pequeña huerta para mi Dulcinea, por que ella es:


Suave como las rocas,


erosionadas por las olas,


donde se asientan las Sirenas,


olas de inteligencia de los escultores,


de sensibilidad de los corazones altaneros,


de la justa medida en los bolsillos,


de la mirada inteligente sin gafas de sol.


-¿Me dais un numero de la suerte?-
-Mire usted, todos entran en el bombo y, particularmente os deseo suerte, son 20 euros caballero-,
-Perdonad mi ignorancia, grácil servidor, no llevo nada de plata, hemos recorrido un largo camino hasta llegar a esta casa de los premios que por providencia, nos anuncian las estrellas, las gracias de la suerte y, que una vez habersenos tocado el premio, con buen grado y gusto os pagaré la apuesta añadiéndole mil favores de cortesía-,
-Mire usted, aquí no fiamos-,
-¿Acaso, no doy muestras de caballero gallardo?-,
-Mas que caballero, sois un actor un poco parado, o mas bien en el paro-,
-¡Mi señor pídele un numero que toque, ya que estamos aquí en tan largo viaje!-,
-¡¡Señores, si no pagan su billete, marchense que obstaculizan al resto de las personas!!-.


Las prisas de los mandriles, a la que no estaban acostumbrados mas el tráfico aparcado en triple fila, para compra de lotería y el tiempo que Quijote estaba alargando, desesperaba a los que detrás tenía.


-¡Así, que me negáis la providencia que este menesteroso tiempo me ha asignado!-,
-No os lo niego, pagarlo como todo quisqui-.


En uno de esos descuidos, de intercambios de palabras entre el lotero y Don Quijote, separados por una blindada cristalería, con acceso de ventanilla, aquel billete que se debatía entre quedarse mas que irse depositado en el acceso, Sancho ni corto ni perezoso agarró en mano y, pidió a su señor el salir corriendo, que tiempo hay para reparar pinchazos.


-¡Corra mi señor! ¡por lo que mas quiera! ¡que mi mano ha sio premia!-,
-¡Insensato, que lo estaba convenciendo!-,
-¡Al ladrón! ¡policiaaa!-
-¡Ya los tenemos a estos hijos de la gran puta!-,
-Aaaay, cuidad vuestras lenguas,,,,,aaaaaay-,
-Mi señor, premio no se, pero la pedrada que nos están dando ya es de segura,,,,huuuuy-.
Llegados los antidisturbios, repartida un poco mas de leña, estos caminantes durmieron esta vez bajo techo, pero muy calentitos y, con estrellas aún mas de cerca.

sábado, 22 de noviembre de 2008

LA PALMERA QUE DA SOMBRA Y ADORAN cap 14






Caliente otoño sin haberse, sido, prestado calor por el verano, mas con ganas de calentar el invierno que se aproxima, que casualidades de la vida se presume con rima que sea el mas frió si cabe, para que los dientes bailen zapateado, antes anclado por Fred Aster y hoy recordado. Dos jinetes que cabalgan, sin cesar, sin aparejos, los únicos mas parecidos a los viejos hippies, las ultimas noticias que le llega a sus oídos rancios; Kily Minogue actuaba en Dubai, gran inauguración, presentación, formación, castillón, cotillón y otros aparejos que engalanan los dineros que se obtienen de la lana de todas las ovejas de este mundo cabreadas, razón para que dicha leche se agriete, el queso añejo sea pellejo y, la pata negra sea negra por que no se lava.


-OH, snif, snif, Sancho, estoy algo triste, snif, snif.......¿tenéis un pañuelo que consuele mis penas?
-¿De que penas habláis mi señor? os veo altanero, cuidadoso con vuestras palabras, incluso habláis con los pajaros y, hasta os hacen de caso-.
-Mirad y poned atención a vuestros oídos, de los acontecimientos que se han dado en este corazón movil gps, por que bien sabéis que me pierdo por mi Dulcinea, pero la gran diosa Kily Minogue, cuando habre, cimbrea, sacude sus cuerdas vocales, me pone como los chotos encabritados, que sin haberles enseñado las artes amatorias, el mismo día de nacer, ya montan al mas pardillo, sin haber echo precalentamiento de gemelos y ligamentos-.
-¿Y que pasa con Quili, esta señorita 0 señora casada? es que yo no leo revistas del corazón-.
-¿Viene ese pañuelo, o es que tenéis el bolsillo roto como Juan maroto?.
-Tened mi señor, use lo sin cortedades que ya a estas alturas nos hemos cogido confianza-.
-¡Sancho, me dais por pañuelo una pizza barbacoa a la carbonaraaaaaaaa!!!-
-Perdone me, mi señor, es que cinco meses fuera del hogar de mi casa, de las manos de mi señora, frota, que frota y, los polenes de los campos mi pañuelo adornan-.


-Quiero contaros, la historia del becerro, la historia de los idolatras, pero antes busquemos leña, preparemos un fuego para pasar la noche que se presta fría, puede que mas fría que unas monjas a las dos de la mañana en el parque del retiro-.
-¿Que pasa con el retiro?-
-¡No me interrumpáis Sancho, ahora que he cogido la cuerda!-
-Imaginate Sancho que camináis por un desierto de arena y calor sin sombras para cobijo, cuando mas exhaustos estáis, próximo a perder toda esperanza y,,,,,,,,-,
-¡Yo me llevo un botijo!-
-Brrrrrrrrrrr, el botijo ya lo agotasteis, que lo último que os quedase sea la confesión, si es que os tenéis por cristiano o parecido, pues yo, cada día creo menos que ayer y menos que mañana-.
-Como os iba diciendo, al borde de perder toda esperanza, de pronto, a lo lejos veis un bulto verde, os llegan el canto de unos pajarillos, os acercáis mas, unas palmeras que dan sombra, un arroyuelo con agua fresca que sabe a gloria, unos dátiles dulces que os dan alimento, os aseguro que pensareis que estáis en el cielo-.
-Hay que ver mi señor, que os parecéis al zapatero remendón, que a to zapato da solución-.
-Ahora bien, diversos estilos de vida, diversas religiones, diversos colores de piel, se han reunido en torno a una palmera, famosa en Dubai, la crem, de la crem, de la crem-.


-¿Esa gente pasa necesidades mi señor?
-No, Sancho mas bien exceden, ese oasis de palmeras artificiales, lo hemos pagado entre todos, curioso es que, cristianos, protestantes, islámicos y demás religiones concentradas adoren al mismo tiempo a un solo Dios, el Dios del dinero O adoración al mismisimo becerro, en un oasis artificial de pocas necesidades-. - En cambio nosotros perdidos en este desierto de la vida, solo nos vemos a divisar espejismos que contente nuestras esperanzas flacas y, dicho sea de paso Sancho, que todas las religiones, al final persiguen lo mismo, en sus diferentes corrales, con sus diferentes sellos para diferenciar jerarquías de ganado, al final a todo ese ganado, se le exprime como naranjas, se le ordeña como vacas y, en esa cumbre de los 20-G se hayan dado cuenta, que como efecto que causan los mosquitos, después de haber llenado su abdomen, notemos la picadura. Ahora estén estudiando, como se puede lubricar la teta sin que la vaca menee el rabo, como no se note la picadura del mosquito, aun después de haberse marchado contento y, dispuesto a volver descuidado-.


-Mi señor, ¿todo eso os lo dicen las estrellas?
-No, eso me lo dicen las escasas brasas de esta pobre lumbre que veo que se apaga, por falta de leña-.
-Y, no se ve tres monta os en un borrico-.
-Presiento Sancho, que esta va ha ser la noche de que te hable,,,,,,,,,,¡que paasa!,,,¡que paasa!,,, ¡que pasa!-.
-¡Esta noche bienvenidooos! ¡gracias por estar aquiiiiiiiii!.

domingo, 16 de noviembre de 2008

LOS "20" AGUGEROS DEL CINTURÓN DE SANCHO cap 13




Por caminos de Albacete, dos galopantes sin tregua, sin
dineros en la cartera, estas, mas limpias que lavadas en legia y, con dirección a los Madriles, se disponen ir rápido a la capital, pues se han enterado que un buen hombre de buen hacer, hará pisos a justo precio, parece ser, pisos de 20 kilos de las antiguas pesetas, el Robín Hood del ladrillo, que construye con lo justo del bolsillo, sea que constructor y comprador compren los pantalones en el mismo rastrillo, parece que, estos dos caminantes, quieren ver por sus ojos a un competidor en los buenos haceres de la vida, sin tanto ni llanto se aferran al camino que les dibujara una nueva aventura.



-Presiento que esta, será una muy grata aventura Sancho-, -si la paloma mensajera que todo lo dice y todo lo canta, sin que su lenguaje tenga que ser por bulerías, por que los bulos pesan y nuestras palomas mensajeras, tan ligeras, tan verdades, con semejante peso dificultarian el vuelo, acortarían distancia que, a penas nos llegarían los sonidos de las palabras-.
-Bueno, siempre nos quedará el eco de la montaña mi señor-.
-Mira Sancho, que el eco es lo mismo que mirarte al espejo pero sin sonido, solo interviene una sola persona muy a diferencia del mensaje de la paloma, para que lo entiendas-.
-Se lo que queréis de decir mi fiel señor, por que no tengo otro y, haber si me aclaro-: Que ensubido en la montaña, cagandose en to lo que se menea, se oiría mi propia voz, un poco mas tarde y un poco mas fría, que si ese mesmo mensaje lo mando con la paloma, mas tarde y calentito me viene con acuse de recibo, con recargos al portador-.
-Me siento orgulloso Sancho, veo vuestros progresos, en estos kilómetros de aventuras-.



Mientras tanto, Rocinante y su amable compañero de cuadras, como quien no quiere la cosa, sin rumiar por que no son vacas, pero si con orejas que parecen antenas, por veredas y riveras, hasta por algún trazado de calzada romana, se aproximan a Madrid, total, entre pitos y flautas, algún radar afortunado, para tan escasas matriculas, pues aquí no se escapa ni el gato, ya sea por herradura desgastada, frenos de estribo mal pillados y de chapa, pintura no digamos. Entraron por la puerta de Ana Belén Alcalá, no, sin antes haberse tropezado con las chabolas del siglo XXI a la entrada de Madrid, cerca de la A3 o autovía de Valencia, que una vez preguntado, donde se hacia cola, para apuntarse y conseguir una vivienda de precio justo, que no injusto. Se dirigieron al lugar.



-Mi señor, cuanta gente joven, aparcada en doble y fila-.
-Mira Sancho este es el lugar, ya hemos llegado, las miguitas de pan en fila como el cuento, nos trajeron hasta nuestro Robín Hood del los bosques, hechos estos de ladrillo. Estos jóvenes se agarran a las ultimas esperanzas, ultimo rincón de tener un digno techo, por digno precio, pues como las setas crecieron otros robinjunes malos, pero a diferencia de nuestro bueno Robín, "los otros", gustan de escurrir, como se escurre la teta de la vaca, empeñando estas, para el grano que aún no está sembrado-.
-Pero mi señor, si esta costumbre del Robín bueno se extiende, menudo bien pa la comunidad-.
-Mucho me temo, que para tan buena enfermadad resolutoria, apliquen un potencial antibiótico, ¡decidme Sancho! ¿cuantos agujeros tiene vuestra correa, que veo que son tantos?
-Son exactamente 20 agujeros-.
-Bien Sancho, como ves, vuestra correa, aguanta la flexibilidad de un acordeón, para cuando vuestro estomago este en alegrías y en sus penas, pero la distancia entre los extremos es muy larga, nos toca apretar mas si cabe nuestro cinturón, en todas las medidas, aunque Sancho tú eres un tragoncete. Tus agujeros casualmente coinciden con esa cumbre internacional de los ( 20-G)-.


-¡Mi señor!, ¿que culpa tienen mis veinte agujeros de mi cincha?
-Os aseguro, que los agujeros de vuestra correa son inocentes, pero mucho me temo que tengáis que hacer unos cuantos mas y, mas próximo a la hebilla, esos 20-G, pues como bien es sabido, "reunión de pastores, ovejas muertas" pasando esta humanidad, primero, por una anorexia tridimensional, que sea poco a poco, sirva tambien para medir nuestra capacidad de aguante. Pero cuando los agujeros hayan pasado la frontera, de las escasas proteínas, nuestro cerebro, caerá en letargo, o, en el peor de los casos en locura-.


-Oh!!! los peligros que tiene un cinturón, que yo no sabia-.
-No, Sancho, un cinturón no tiene nada de peligro, mas bien nos sirve para cubrir y ajustar unas vergüenzas, pero siempre hay alguien que nos obliga ha cargar con el exceso abusivo de las desvergüenzas suyas y, se nos obligue a apretar nuestro cinturón-.
-El numero 20 se ha repetido en esta historia, Señor-
-Y, crecerá este numero de pastores, Sancho, veremos que modelo próximo se elige en la pasarela-.

domingo, 9 de noviembre de 2008

LA CRISIS DE DON QUIJOTE cap 12


Fue un verano de espigas flacas, de un invierno anterior seco, de una primavera poco mojada, las penurias que cubren como una manta de pulgas amaestradas, por que saben y se educan con la ambición del ser humano. Cuando se mete la mano en la despensa donde hay abundancia, donde las cortas alegrías se visten de fiesta, esta mano suave pasa desapercibida, pero en hora de vacas flacas, los que van por delante, los que saben de estadísticas, preve en todos los verigüetos, arriman su barco al mejor puerto, siempre están a la sombra, tejiendo la tela de araña, captando todos los movimientos, sacando de la mejor uva de cada uno de nosotros, el escaso mosto que no dejan fermentar en nuestras humildes tinajas, con decretos, leyes, para que nuestro pensamiento no tenga el valor de un verdadero crianza y, siempre estemos a años luz de una gran reserva que evite dichos males.

-Como veras Sancho, el cura del pueblo muy hacendoso se dispuso a la quema de mis mejores libros, -según el dice, causa de mi estado demencial, que pudieran contaminar a mas almas sanas del lugar-, -Mi señor que yo soy de pocas lecturas, que no me se la mitad de las letras, que casadas unas con otras mi lectura quedaría coja, como algunos matrimonios, o, como si a mi amado pollino, le pongo toda la carga en un solo lado, acabaría haciendo los equilibrios de una pertiga-. -¿Queréis decir tal vez Sancho, que solo si puesto a la lectura temierais por una demencia a la mitad que sugerís?-, -No mi señor, tiene que ser como una casa que le faltan la mitad de los cimientos y, al final se cae, por que el que esté bien en lecturas tiene que muy buenos cimientos-, -Bien decís mi fiel escudero, si os fijáis en la aristocracia, iglesia, sus palacetes, caseríos tienen buenos cimientos, es por que son de ser personas bien leídas, de amontonar libros, de recibir los mejores consejos.

-Sin embargo amigo Sancho, a mi que tambien soy leído de los mismos libros, de la misma fuente, de la única sabiduría que hemos heredado todos-, -¡se me tacha de loco!-, -lo dice el cura, el mayoral, el presidente de la hermandad, hasta el galgo pulgoso me mira de reojo-, -Si los libros dicen una misma cosa mi señor, no entiendo como a unos por leerlos se les tache de locos y a otros no-. -Acercame Sancho esa bota de vino, ahora mas que nada me, apetece refrescar el gaznate, pues mucha saliva se gasta sin llegar a ninguna parte, circulo vicioso de aventuras y aún la cocina sin barrer-, -Mi señor, por lo que hemos pagado por pasar la noche en esta posada, no te extrañe que nos canten a coro las ratas, que tan desconfiao me tengo que, hasta vigilo al cocinero-. -Mis disculpas Señor, habéis agarrado la bota vino como los niños agarran la teta de su madre y tambien la de la matrona y, me temo que la vais ha escurrir hasta la ultima gota-, -Sancho, perdona este abuso, he querido refrescar este cerebro mio calenturiento, desprender los humos por las orejas, para coger la temperatura adecuada, intentar encontrar explicación a la locura que los libros causan a unos y a otros no.

Una vez que el cárter, culata, cilindro y, el vino manchego causó efectos a nuestro entusiasta personaje, se dispone con su mejor clarividencia, a darle las oportunas explicaciones a su inseparable escudero.

-Mi apreciado escudero, vuestra explicación anterior, bien la acojo en meritoria, pues de ella me ha servido para encontrar explicación-, -Recodáis cuando comentabais, acerca de los cimientos de una casa, si solo se sabia la mitad de las letras, era como si le faltaran la mitad de cimientos a una casa y esta se hundiría, pues bien, siendo yo tan leído como ellos, de los mismos libros y que a mi me cause locura y a ellos no, es evidente que la diferencia no la tienen los libros, por que son los mismos, esa diferencia la encuentro en las personas, porque si serian los libros causa de locura, habría que quemarlos todos, pues solo hayo diferencia en las personas-, -Cuanta razón tenéis mi señor, pero no entiendo-, ¿porque quemaron buena parte de sus libros, por personas inducidas del gran saber? ¡¡¡POSADEROOOO!!!! ¡¡¡¡MAS VINO PARA MI ESCUDERO!!! -Eh Sancho, veo que solo habéis entendido la mitad, como la mitad que corresponde a vuestro vocabulario, bebed vino para enfriar vuestro motor de pensamiento, prestad oído fino-.

-Sabéis que tengo una hacienda, que he empeñado parte en la compra de libros, que después de leídos os contraté, para socorrer a buenas personas, en ayudas a desgracias ajenas, ayudar a los débiles del acoso altanero, que prevalezca el bien sobre el mal, que a tal caballero le correspondería una bella altanera Dulcinea, que de todas esas aventuras bien emprendidas se nos tache de locos, se coaccione con la quema de libros-, -ellos, que son dueños de la justicia, que conocen el bien y el mal-. -¿No has pensado Sancho que con mi proceder, se le pueda desequilibrar la burra en la que están subidos durante tanto tiempo y, se vean de morros tragando polvo en el llano, que con la interpretación que yo hago, muy a pesar de que esta sea libre, si nos alejamos del corral de los corderos, donde el lobo campa a sus anchas, una noche de luna llena se encuentre sin su ración?-. -Cierto mi señor y, prometo aprender a leer más, pa que aquellos que conocen bien la verdad de la mentira y abusen mas de una pa que se caigan los cimientos de mi casa, yo les pueda responder, capaces son de quemarme hasta la lista de la compra-.

-Sancho este vino es milagroso, pasa me la bota que me animo, me gusto y me beso-, -Mi señor con que pagaremos si no tenemos plata, en tos la os nos la dan con queso-, -Si mi fiel escudero este es el precio que pagamos los aventureros-.

martes, 4 de noviembre de 2008

Arlequines somos todos............





-En que dimensión hacemos nuestra particular definición, en la gran incertidumbre de nuestra particular oscuridad, si de las hojas de los árboles, lo son del viento, si de la gravedad de nuestros zapatos besan el asfalto, somos arlequines de un estado, de todas sus necesidades, hasta de las abejas que producen miel, pues lo sean tambien: todos los colores que contrastan con el negro, el hambre con sus ganas, la gallina de sus huevos, los besos del deseo, la noche del día, el día de la noche, los versos de CIRANO DE BERLLERAC, yo de esta ventana internauta, el ser animado de la tierra, la tierra del sol, la vida de la muerte, la verdad de la mentira, los remedios de la abuela, de la biblia sus interpretaciones, la puta de su chulo, la bala de su pólvora y, un largo etcetera en este planeta tierra o arlequín del sol.


sábado, 1 de noviembre de 2008




-El monte de Venus, bien podría ser aclamado como el rey de las gran paridas, el origen de esta especie de animal que de placentera estancia en el vientre de mujer y, cuya placenta se impregnan nuestros oídos, advirtieran de esa sensibilidad para captar que como ríos y, bajásemos al nivel de la playa como sardinas en lata, para tomar la sal que nos falta, porque el tomate sin sal es como una Harley Davison vista a través de un escaparate, en el supuesto que me gustasen a rabiar las motos. La verdad no estoy muy inspirao en este momento, la poesía parece que se ha ido de fiesta, Quijote y Sancho se ve que, han cogido la paga de final de mes y hasta que no la fundan en el mismo garito donde suelen tomarles el pelo, no volverán.

-Esperemos que la palmera datilera ofrezca esos frutos tan deseados, el alcohol no sea causa de cubatas ensangrentados en la carretera, que nuestros ojos no necesiten muleta para ver y sobre todo cremita para esa piel, sedienta de tertulias romanceras.......tiempo tendremos para saludar a las ricas sardinas.


мι ℓιѕтα ∂є вℓσgѕ