miércoles, 17 de diciembre de 2008

TIERRA DE EXTREMOS CONQUISTADORES cap 18






Entre tascas, pinchitos, varios finos y, finalmente canturreos en coro, aquella que dice; "¡¡todos quereemos mas, mucho mas, pero mucho mucho mas...!!". Pasada la noche en Triana y, el resto bajo una carpa en el restaurante "la Raza" que tiempo dio de pensar a Don Quijote, tomar la ruta de la plata.

-Sancho, he pensado que estando tan cerca de tierras extremeñas, donde se asían los grandes conquistadores como Francisco de Pizarro, Hernán Cortés, Pedro Valdivia y actuales, quiero contemplar sus cielos, campos y riachuelos...

-Perdone me, que de le interrumpa mi señor, de tierras ya conquistadas y, de sus conquista dores que ni las migajas queden pa este par de aventureros, mas si me cabe de decir de, cobrarme la ínsula prometida.

-Vuestra impaciencia os traiciona, Sancho, si de la nuestra tierra llana y abierta a los cielos, fui armado caballero y que vos sois mi fiel escudero. Yo quiera saber con tu buena compañía, en estas tierras vecinas, que inspiración les llevó a tal cabo, de emprender tales conquistas, sirva se tambien, para que sumes tus buenas filosofías.

-Si, mi señor, que del saber, no ocupa lugares sin ser visto y, que no pague alquileres de ser tan listo.

Adentrando se en la geografía extremeña, sin tener en cuenta el tiempo tardado, Don Quijote montado en su Rocinante, se desprendió de su mal avenida armadura, casco de barbero y lanza de cortavientos, todo al suelo, espoleó a rocín y, con los brazos abiertos, al igual que en "Bailando Con Lobos".
Se adentró entre la arboleda y soto bosque, como queriendo aspirar el aire que acariciaba aquellos montes y llanos de alcornoques, encinares, arroyuelos, en resumidas cuentas barnizar se el alma por dentro y fuera para entender, que les lleva a personas de hacer conquistas por las Americas, que les haga despreciar al hermano Inca, Cherokee y, entre otros tantos como Pies Negros, e incluso hacer la guerra civil entre hermanos. Mientras tanto Sancho se queda en el lugar donde soltó Quijote los aperos.

-¡¡BRISA DE LOS VIENTOS!! ¡¡INPREGNAME DE LOS AROMAS DE ESTAS TIERRAS!! ¡¡QUIERO SER TESTIGO DE TU ENCANTAMIENTO MALEFICIO, PARA DARTE EL ANTIDOTO QUE SALVE A TODOS LOS HERMANOS BIEN NACIDOS!! ¡¡PUES SOY YO, EL CABALLERO ANDANTE QUE ENDERECE TUS CAMINOS!!.

-¡Hay! mi señoor!! ¡¡PARESEEEE QUE ATROPELLE A ALGUIEN!!.
Bien cierto es que en esa misma trayectoria de quinientos metros, había una piara de cerdos de pata negra y, a su cuidado dos campesinos asalariados que derribaban bellotas de las encinas para alimento de estos apreciados cerdos, que salieron espantados estos en todas direcciones, como si el mismísimo San Valentin en ese instante hiciera acto de presencia. Comentaban, reaccionaban estos campesinos.

-¡¿Has visto Gonzalo eso?!

-En la carretera he visto unas cuantas veces hacer el cabra, ¡pero en el campo es la primera vez Anacleto!.


-Y, valla susto que nos ha dao el pirao del caballo.

-¡Mira, que viene de vuelta!.

-¡Este!, ¿no será un rejoneador portugués arruinao?.

-¡Allí hay otro con una borriquilla!.

-Si, se ha parao con el de la borriquilla, vamos ha acercarnos, haber que pasa.

Mientras Sancho intenta explicarle a su señor, el desaguisao que podia haber provocao, que al mismo tiempo los cuidadores se acercaban ha curiosear primero con la debida distancia y, mas de cerca las explicaciones.

-Mi señor, cuando le de visto de correr con los brazos abiertos, pensaba que quería despegar como del ave fenix a la ida y, como no lo conseguía, insistió a la de vuelta, pero los cerdos que les de salían a su paso, estaban mas cerca de conseguirlo con sus orejas.

-Sancho, estos campos, cielos, riachuelos no envilecen las almas, el genoma que rompe los equilibrios del ser humano obedece a los oídos sordos. Mientras cabalgaba mi Rocinante he podido sentir la brisa con un cántico de mensajes de esta nuestra madre naturaleza, que pide cuidemos de ella, como esos pastores cuidan a sus cerdos, dándoles de los mejores alimentos, con el ejercicio sano de los campos, de esta manera este cerdo campechano es bien acogido dentro y fuera de nuestras fronteras, conquistando paladares en los cuatro puntos cardinales.

-Mi señor, ¿los que sean sordos de oídos de tienen de tendencias ha hacer el mal?.

-La sordera voluntaria es causa de males Sancho, si del sabio Ulises, sus soldados hacian oidos sordos a sus consejos, estos se convertían en cerdos, porque para otra cosa no servían y aun los mas pésimos con triquina añadida.

Los cuidadores de cerdos a medida que se acercaban y oían esto, dieron media vuelta ha reagrupar los cerdos, ponerlo en conocimiento al dueño de la finca y posible mente notificarlo al veterinario.

-Espero Sancho, que hoy aprendas lección.

-Si, la de correr como cabra montesa, que ya me la se.

-Mientras cabalgaba de brazos abiertos, de abrir todas mis puertas a la razón, he sentido los aromas del tomillo, del espliego y romero, en estos encinares con su aire fresco, en mi pituitaria nasal, que confirmado con cada uno de los poros de mi piel, es imposible que con este lenguaje de la naturaleza afable y generosa, intoxiquen a semejantes del genero humano, de realizar conquistas, derramamientos de sangre y llenarse los bolsillos con la riqueza ajena.
Pero como la tecnología del móvil es avanzada, quedo se informado el dueño de las tierras, que a su vez la guardia civil de campo tardó 15 minutos en presentarse allí, que viéndolos las pintas, preguntad les de donde son, los invitaron ha que dejaran aquel lugar y se marchasen. Con la misma pinta que los que duermen en el metro, dicen tonterías a las 12 del medio día en cualquier parque, así fueron vistos por esta pareja de la guardia civil, ahorrando se de contarles que debido a su siniestro, provocaban es tres a esta piara de cerdos, incidiendo en la variacion de su rico sabor.

-Mi señor, esos amables señores, se ve de que han comprado el traje en la misma tienda...

-...Sancho, esta sin duda es la ruta de la plata, que con la ruta del oro de Sevilla, hemos echo la intersección de los caminos, que broche lo pondrá el bronce.

-¡Ah! se me de olvidaba del tintero, mi señor, el de Ulises ese, el caballo de Troya ¿lo hicieron bajo la forma de hombres O de cerdos?, lo digo por el cuento de los tres cerditos.

-Sancho, somos los castillos hechos de arena, que hicieron nuestros padres en la orilla de una playa, con manos de inocentes niños, para luego volver ha ser arena.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantó el relato. Divertidísimo. Ahora tendré que pensarme si me quedo, con Kevin Costner o con D. Quijote, para un paseo por la meseta extremeña, que por cierto no conozco. Casi que se me antoja más divertido D. Quijote. Me lo pido para Reyes. Me imagino que tu buen gusto eligiendo jamones te llevó en esta ocasión a rodearte de tremendos ejemplares. Bueno, un placer como siempre el rato de lectura que nos regalas. Te deseo, especialmente en estas fechas, junto a mis sinceras gracias, que tengas infinitos momentos de felicidad que te duren toda la vida.

terry dijo...

Meranfan, nuevamente te agradezco tus generosos aplausos (con tu permiso te tuteo) y, que no me importaría poder elegir jamones, pero las escaseces y observando como funciona esta sociedad, me llevan a imaginarme a nuestro Quijote en el mundo actual, donde reina la hipocresia con mareas de tsunamis y, este humilde Hidalgo se sostiene en una pequeña barquita alejado a su suerte, la suerte de ser llamado loco.

Buen 2009, con alegrías y salud.

SraM. dijo...

Me encanta el último párrafo. Sublime.

cristal00k dijo...

Uy! vaya Haiku más largo! que genial tu comentaripo en mi blog Terry jajaja.
Felices Quijotadas querido.

terry dijo...

Sara M. Me siento doblemente encantado, por tu visita y tu sublime análisis.

Cristal, me alegra que te guste todo y, si es para despertar una sonrisa larga mas que mejor.

Besos,besos.

Antonio Martín Bardán dijo...

¡Carcajada limpia, amigo Terry!
Este don Quijote, con todas sus muy buenas intenciones, siempre topando con la cruda realidad. Triste y jocoso como la vida misma.

Genial el comentario de Sancho sobre "esos amables señores, se ve que han comprado el traje en la misma tienda..."

Y como bien dice Sara, sublime el final: "somos los castillos de arena que hicieron nuestros padres en la orilla de una playa..."

Por todo, ¡Gracias, Terry!

SraM. dijo...

Encantada de encontrarme entre tus favorit@s.

La Guardiana Del Oráculo dijo...

FElicidades Cervanterry...leyéndote he percibido el aroma a tomillo, he oido relinchar al burriquillo, y casi me subo a lomos de rocinante...
Un beso

terry dijo...

Antonio, así es, las buenas intenciones enfrentadas a la triste realidad. Gracias.

Sara.M, a este Quijote le vendrá bien una psicóloga.

Alas de Vida, me alegra que hayas sentido el paisaje y sus aromas junto a los personajes,como un cuadro recién pintado.

Besos agradecidos.

Anónimo dijo...

Tus relatos, Terry, se están convirtiendo para mí en un lujo tan exclusivo que ni un diamante del tamaño de una rueda de tractor podría igualarlo. Ojalá algún día se conviertan en un placer compartido con muchísimos.

Pero bueno, en cualquier caso, yo me lo paso pipa leyéndolos. Eso no nos lo quita nadie.

Quizás un día Quijote y Sancho optan a un puesto en la Guardia Civil. Pareja ya lo son. Me los imagino pidiendo la documentación con su hablar cervantino :)

Os deseo unas muy felices fiestas a ti y a todos tus seres queridos :)

terry dijo...

Muchísimas gracias Ordefla, si, la misión de esta pareja es velar por que se cumpla el bien, a su manera alocada entre comillas. Lo bueno de todo esto es que mantenemos viva la lectura compartida, para mi una forma de seguir aprendiendo.

Felicidades.

мι ℓιѕтα ∂є вℓσgѕ