jueves, 23 de octubre de 2008

Contemplando la Margarita


-Un tercio de nuestra viada se calcula que, la dedicamos a dormir, un segundo tercio a trabajar, un tercero le metemos horas al primero ó al segundo tercio. De las cuñas intercaladas no me voy ha es tender, serian interminables como el hombre arreglatodo para que se entienda. Pero sin quererlo viendo pasar los años, las circunstancias de cada cual, con el movimiento necesario y armónico que rime con nuestras necesidades, como sentados en la terraza de un café, de escaso público, con el aire quieto y, al menos unos gorrioncillos revoloteando en el árbol que nos da sombra nos recuerda que aun existe la naturaleza, que no hay necesidad de correr campo atra vez, que las prisas no son para los oídos sanos, sino para la ceguera ambición, caminando justo en la medida, no dejamos de ser agua, que algún día retornaremos al mar, a devolverle a Neptuno la cantimplora, en el caminar del recorrido de soledades, oasis y demás dunas en este desierto de la vida. La materia orgánica enriquecerá la tierra y campos de amapolas, como los caídos en todas las guerras, desde esa terraza tomando café, que sin duda hoy nos sabe exquisito, con una mas que leve sonrisa le damos gracias a la camarera y, nuevamente fijamos el punto de luz que no es fácil por que los ajardinados árboles mezclados con modernos edificios de la moda del ladrillo, me hacen imposible mantener una charla amena con la margarita.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Terry ..
Dormir y trabajar .. es poca cosa en comparación a "Vivir" realmente.

El Ser Humano corre en su borágine .. olvidándose él tras ella, y olvidando el sentido de casi todo.

Muy bien nos dices:
"Las prisas no son para los oídos sanos, sino para la ceguera ambición."

Más claro que eso imposible, lo sabes?

De la tierra venimos y a ella volveremos.
Gracias por visitarme. Yo también lo haré.
Un abrazo.
Buen día para vos.
M.L

cristal00k dijo...

Tienes razón Terry, las prisas no son buenas para casi nada. Aunque está difícil, deberíamos encontrar el momento de saborear con calma nuestras "pequeñas cosas".
Un abrazo.

terry dijo...

M.L, así es, conociendo nuestra estancia, digo duración en este reloj que nos ha tocado vivir,nos vemos arrastrados por las olas motrices de corazones podridos y, tenemos que inventar esa medicina que nos de esperanza.

Besos.

Es cierto Cristal, lo mas pequeño, lo mas humilde, es mucho mas justo en palabras de nobleza que la sosfisticación, pero siempre hay quien necesita subir a la cima de la montaña, varias veces para darse cuenta y no morir en el intento, no hablo de los alpinistas, tu ya me entiendes.

Besos.

rossae dijo...

"Polvo eres y en polvo te convertirás".

El estrés, enemigo público número uno, impide que realmente sepamos sacar ese jugo a la vida... como el simple hecho de contemplar una margarita...

Carpe diem!

terry dijo...

Así es Rossae, la tranquila estación del metro debería ser para saborear esos escasos minutos de espera, sin embargo la velocidad del tren de ese metro, aparentemente nos serena, aparentemente.

No se lo que es carpe diem!
cuanto me queda que aprender, incluso Besos.

Unknown dijo...

“Carpe Diem” significa vive el momento o aprovecha el tiempo, creo recordar. Un saludo y buenas noches.

terry dijo...

Dante, pues vivamos todos los momentos, es difícil desinhibirse y ver como los banqueros toman el pelo al gobierno de turno.

Saludos.

Anónimo dijo...

Precioso. Si lo escribes en vertical es poesía. ¿Quién es la margarita?

мι ℓιѕтα ∂є вℓσgѕ